Sijena Sí reivindica un protocolo de traslado e instalación de las pinturas murales al monasterio

La Plataforma Sijena Sí reivindica un protocolo de traslado e instalación de las pinturas murales que se ubicarán en el monasterio de Sijena. Es una de las reividicaciones que el colectivo trasladará, hoy en una reunión, a la directora general de Patrimonio del Gobierno de Aragón.

Las reivindicaciones de la Plataforma Sijena Sí, que apuesta por el futuro del Monasterio de esta localidad, están recogidas como una hoja de ruta a seguir en la proposición no de ley que aprobaron las Cortes de Aragón en octubre de 2020. En dicha hoja de ruta se establecían 6 puntos importantes, muchos de los cuales no se han llegado todavía a materializar.

Hoy, la Plataforma se reunirá con la directora general de Patrimonio y le trasladará la importancia de contar con un protocolo de traslado e intervención de las pinturas murales, en cuanto lo permita el Tribunal Supremo. El portavoz de la Plataforma, Juan Yzuel, ha trasladado que “hayq ue empezar a involucrar en ello a expertos de reconocido prestigio, ya que los museos catalanes van a empezar a echarnos encima una serie de informes que habrán encargado y pagado muy bien a expertos de otros lados para que digan que las pinturas no se deberían mover de Barcelona”.

Por otra parte, Yzuel insiste en la necesidad de contar además de con un plan museístico con otro integral de intervención en el monasterio. “El museo debería contar con una zona documental, una zona antropológica y toda la parte artística de la sobras que quedan y que se recuperaron de Cataluña y otra zona de exposiciones temporales”.

Otra de sus pretensiones pasa por constituir entre todas las instituciones un patronato que lidere el futuro de Sijena. Reivindicaciones que continúan sobre la mesa y que se intentaron impulsar a lo largo del año pasado, ya que coincidió con los 100 años como monumento nacional se estableció el 2023 como Año de Sijena. Por cierto, un año en el que además la Plataforma se fijó como reto asentar a una comunidad religiosa en el monasterio, que le de vida.