La media de objetos perdidos que llegan al año al depósito de objetos perdidos de la Policía Local de Huesca se sitúa entre los 500 y 600, siendo las carteras los objetos que más se pierden.

De ello ha dado constancia el subinspector de la Policía Local de Huesca y responsable del depósto municipal, Tomás Aznar, quien ha informado de que en lo que llevamos de año, se han depositado 522 objetos perdidos. En el año 2016, se depositaron 420, de los que se devolvieron 243; en el año 2017 se depositaron 586, de los que se devolvieron 188 y en el año 2018, se depositaron 616, de los que se devolvieron 242.

“La media de objetos que nos llega al año es de 500 y 600, sin tener en cuenta ni las llaves ni los documentos sueltos, como DNI o tarjetas de crédito”, es decir, “no aparacen en la estadística de objetos perdidos, pero se recogen igualmente en el depósito para que cualquier ciudadano que los pierda los pueda recoger”, ha explicado Aznar.

Las carteras son el objeto que más se pierde, ya que el año pasado representaba el 40 por ciento de los objetos depositados; seguido de las prendas de vestir, con un 35 por ciento y los móviles con un 20 por ciento.

Cuando un ciudadano entrega un objeto en la Policía Local se le piden varios datos. Todos los artículos quedan registrados y se guardan con un número de identificación y una vez que el objeto lleva dos años en la Comisaría y nadie ha ido a recogerlo, pasa a ser propiedad de la persona que los ha entregado.

Un maletín médico completo, un maletín con los pinceles del pintor José María Díaz, carros de bebés o dos DNI de una misma persona en muy poco tiempo, son sólo algunos de los objetos más curiosos que han llegado al depósito municipal.