Entre los árboles catalogados como singulares se encuentran un pino en la ribera del Isuela, un alcornoque del parque Miguel Servet, un plátano de sombra en la calle Cavia y cuatro cedros de la avenida Martínez de Velasco.
También está entre ellos el fresno que se fracturó este verano en la calle doctor Artero. Para conocer cuál es su situación, se le ha realizado al ejemplar una prueba no invasiva que se denomina tomografía sónica. De esta forma, los expertos sabrán la cantidad de madera que permanece intacta y mecánicamente conectada. Los especialistas están redactando en estos momentos, tras realizar todos los análisis pertinentes, un informe con las medidas recomendadas para su conservación.