El joven de 17 años de nacionalidad siria detenido la pasada madrugada en Montellano (Sevilla) llevaba dos años en la localidadcon su madre y una hermana de diez años, y eran una familia integrada en este municipio de unos 7.000 habitantes.

Es lo que explica el alcalde, Curro Gil y también los vecinos de este pequeño pueblo donde la detención ha causado un gran impacto.

Se trata de una operación coordinada desde la Audiencia Nacional, durante la que se cortaron varias calles céntricas del pueblo en las que los vecinos se encontraban “en los distintos bares” por lo que en pocos minutos, a través de las redes sociales, la noticia se extendió por todo el pueblo.

Una familia refugiada integrada en el pueblo

El joven detenido pertenece a una familia de refugiados sirios. La madre se gana la vida como costurera y las vecinas “la definen como una una buena mujer, buena costurera, y toma café con nosotras todas las tardes", mientras que los menores están escolarizados en el municipio.

Fue la propia madre del joven la que descubrió que su hijo tenía en su teléfono móvil unos mensajes sospechosos, y decidió avisar a la Guardia Civil. Al parecer estaría contando a sus compañeros de clases cómo fabricar explosivos.

Algún incidente violento previo y un inquietante mensaje enviado por WhatsApp

El joven detenido, según los vecinos, había protagonizado algún incidente violento aunque nadie sospechó de su radicalización y de sus presuntos intereses yihadistas.

En las últimas horas sí se ha desatado cierta preocupación entre los padres de alumnos del instituto de la localidad en el que estudia el joven.

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De hecho muchos han decidido que sus hijos no acudan hoy a clase tras conocerse la operación de la Audiencia Nacional.

Además los vecinos han tenido acceso a un mensaje de WhatsApp en el que el joven escribía a algunos compañeros el texto: “Mañana es el gran día”, refiriéndose a este lunes 22. Esa ha sido la razón por la que algunos padres han preferido que sus hijos se quedaran hoy en casa.

El menor detenido, que ha provocado la sorpresa y el temor en este pequeño pueblo sevillano, ha sido conducido a la Audiencia Nacional en un vehículo camuflado y ha sido acompañado por su madre debido a que es menor de edad.

Su hermana de diez años ha sido acogida por una amiga de la madre. La menor ha ido al colegio en el pueblo con normalidad, para tratar de que este suceso la afecte lo menos posible.