Ha pasado en Málaga. Una de las miles de historias solidaridas que son dignas de destacar. Todo comenzó hace tan solo unos días, el pasado 3 de abril, cuando José Luis Carrasco, policía local de Málaga, y su esposa, Amara Cebrero, tras conocer la iniciativa de un empresario para la recogida de máscaras de snorkel de una determinada marca comercial con el fin de adaptarlas para uso médico, decidieron asumir la gestión en Málaga.

En ese mismo sentido, con la autorización de la Jefatura de la Policía Local de Málaga, José Luis comenzó a encargarse de la recogida de máscaras en las sedes de las distintas Jefaturas y Grupos del cuerpo policial, de modo que no solo policías, sino cualquier otra persona que de forma altruista quiera donar puede hacerlo en las dependencias policiales de cualquier distrito desde entonces, y aún a día de hoy, habiéndose recogido hasta el momento unas 65.

UNA LABOR QUE FUE A MÁS

Tras contactar con la central de compras provincial del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para que diesen su conformidad en cuanto a la utilidad sanitaria de las máscaras y se encargasen de la distribución de las mismas en aquellas centros en los que fuesen más necesarias, José Luis pudo conocer que además de máscaras necesitaban de forma urgente batas para los sanitarios de los hospitales de la provincia, de las que estaban desabastecidos. 

Buenos días. Agradecemos el esfuerzo y la entrega de sanitarios, personal y trabajadores municipales, servicios sociales, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Bomberos, Protección Civil y todos los que hacen posible que #Málaga siga funcionando #EsteVirusLoParamosUnidos #coronavirus pic.twitter.com/9I8BXCYeQd

— Ayuntamiento de Málaga (@malaga) April 14, 2020

Junto a su compañera Paqui Pérez, que al igual que José Luis presta servicio en el Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga, empezaron a hacer gestiones y lograron a través de la donación de compañeros del citado cuerpo, familiares y amigos, la cantidad de 2.266 euros en dos días, que utilizaron para la compra del material necesario para la elaboración de las batas, concretamente bobinas de tela de polipropileno, elástico y velcro.

AVALANCHA DE SOLIDARIDAD

Además, para la confección de las batas se está contando con la inestimable ayuda de varias costureras y del propietario de un taller de uniformes que cuenta con máquinas cortadoras textiles industriales, colaborando todos ellos de manera altruista con su esfuerzo desinteresado. Sin ellos este proyecto no estaría siendo posible. Igualmente, en la compra y transporte de materiales también ha colaborado Rosa Soler, compañera de la Policía Local de Málaga ya jubilada y su marido, taxista de la ciudad.

 

Un policía local de Málaga capital y su mujer gestionan la recogida de máscaras y la confección de batas para uso médico https://t.co/a0UAtk3IPU

— Europa Press Málaga (@MalagaEP) April 14, 2020

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Del total del dinero recogido hubo una cantidad sobrante de 337 euros que están siendo aprovechados para comprar alimentos, concretamente pan, que se están haciendo llegar al dueño de un restaurante que se está prestando a hacer bocadillos para los más necesitados, haciéndose una adquisición que fue entregada el pasado sábado día 11 de abril, siendo todo ello gestionado por otro policía local de Málaga, en este caso el Oficial Rafael Carbonero, que actualmente presta servicio en el Grupo Operativo de Apoyo (GOA).

 POLICÍA LOCAL DE REFERENCIA 

El pasado sábado 11 de abril se hizo entrega de la primera remesa de batas confeccionadas, concretamente unas 100. Hoy han sido entregadas otras 200 batas y se espera que entre mañana y pasado se entreguen unas 350 más. Se calcula que se podrán realizar en total unas 1.300 batas aproximadamente, aprovechándose igualmente los cortes desechados de las mismas para la confección de unas 250 mascarillas, que, en este caso, van a ser entregadas para uso de los propios agentes de la Policía Local de Málaga.

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