La Guardia Civil alerta en Málaga: el auge de casas prefabricadas y caravanas ilegales dispara las actuaciones del Seprona

La Guardia Civil desmonta el mito: ni las casas prefabricadas ni las caravanas pueden colocarse libremente en terrenos rústicos, una práctica en aumento por el elevado precio de la vivienda en Málaga

Mónica García

Málaga - Publicado el

3 min lectura

El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil en Málaga ha detectado un notable aumento de las construcciones ilegales en suelo rústico, una problemática que, junto al maltrato animal, se ha convertido en una de sus actuaciones más habituales. En una entrevista en COPE MÁS Málaga, el capitán de la unidad, Salvador Francisco Fernández Botello, ha explicado que el elevado precio de la vivienda ha provocado la proliferación de parcelaciones irregulares donde se instalan casas prefabricadas.

La Guardia Civil alerta en Málaga: el auge de casas prefabricadas y caravanas ilegales dispara las actuaciones del Seprona

El origen del problema, según el capitán, es la falsa creencia de que las conocidas como ‘mobile home’ o casas modulares no necesitan ningún tipo de autorización o licencia. "La gente tiene la falsa creencia de que este tipo de viviendas, pues no necesitan ningún tipo de de autorización o de licencia, y entonces, pues, nos estamos encontrando muchos casos de de este tipo", ha señalado en los micrófonos de COPE.

Cuándo se convierte una ‘mobile home’ en una casa ilegal

Una casa prefabricada o autocaravana se convierte en una vivienda ilegal a ojos de la ley cuando se le añaden elementos que demuestran una vocación de permanencia. El capitán del SEPRONA ha detallado que acciones como instalar una barbacoa de obra, crear una plancha de hormigón para estabilizarla, conectarla al alcantarillado o a una fosa séptica, o añadir una pérgola, la equiparan a una vivienda convencional. Al estar en terreno rústico y no cumplir los requisitos, "esa casa pasa a ser ilegal, en la mayoría de las ocasiones".

Quienes incurren en esta práctica se enfrentan a una posible infracción administrativa y, si la vivienda no es legalizable, a un delito contra la ordenación del territorio. La responsabilidad puede recaer no solo en el propietario, sino en todos los que participan. "Todo el que haya participado en la ubicación de esa casa y hacerla fija, está participando como autor del delito, claro", ha advertido el capitán. Esto incluye tanto al constructor que preparó el terreno como al vendedor que realizó las conexiones.

Todo el que haya participado en la ubicación de esa casa y hacerla fija, está participando como autor del delito"

Salvador Francisco Fernández Botello

Capitán del SEPRONA de la Guardia Civil en Málaga

El maltrato animal, el otro gran frente

Junto al urbanismo, el maltrato y abandono animal es la otra gran área de actuación para el SEPRONA de la Guardia Civil en Málaga. Los casos más habituales involucran a perros, aunque también se dan situaciones con caballos, burros y mulos. Las denuncias llegan a través de vecinos y colaboradores, si bien el capitán ha querido matizar que las molestias por ruidos u olores son competencia municipal y deben ser atendidas por la Policía Local.

El maltrato no es solo la agresión física, sino cualquier acto que haga sufrir al animal. El abandono se considera la antesala del maltrato, y la normativa es clara al respecto. "La ley prohíbe tener cualquier tipo de animal más de tres días solos, y en el caso de los perros, 24 horas", ha recordado Fernández Botello. Por tanto, dejar a un perro solo durante varios días ya constituye, como mínimo, una infracción administrativa.

La ley prohíbe tener los perros más de 24 horas solos"

Salvador Francisco Fernández Botello

Capitán del SEPRONA de la Guardia Civil en Málaga

La Guardia Civil recibe cada vez más llamadas por maltrato animal en el ámbito rural

Para poder actuar con eficacia en estos casos, el Seprona subraya la importancia de las pruebas visuales. Un maltrato, como una patada, puede no dejar rastro visible cuando los agentes llegan, por lo que una grabación es fundamental. "La toma de imágenes, siempre que sea posible, es lo que nos va a dar a nosotros los elementos suficientes para poder imputar a esa persona el delito", ha insistido el responsable de la unidad.

Investigación en el campo y en el mar

El capitán también ha abordado la dificultad de la investigación en el mundo rural y en el mar, donde la ausencia de cámaras, a diferencia de las ciudades, obliga a los agentes a trabajar de otra manera. La clave está en buscar los indicios que deja el delito, como rodadas o huellas, y en hablar con los vecinos, ya que las personas extrañas no suelen pasar desapercibidas. En el caso de la pesca furtiva, la vigilancia se centra a menudo en los puertos para poder interceptar a los infractores.

Finalmente, el capitán del Seprona de la Guardia Civil de Málaga, Salvador Francisco Fernández Botello, ha lanzado una recomendación a la ciudadanía: ante cualquier sospecha de delito medioambiental, contactar con ellos y, si es posible, aportar imágenes que ayuden a esclarecer los hechos.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.