Jaén ultima la beatificación de sus 124 mártires con un triduo centrado en la fe, la esperanza y la caridad

La Diócesis del Santo Reino ha culminado este jueves el triduo preparatorio para la próxima beatificación de los 124 mártires jiennenses, que tendrá lugar este sábado, 13 de diciembre, en la Catedral de Jaén. Durante tres jornadas, este triduo ha puesto en el centro las virtudes teologales —fe, esperanza y caridad— que inspiraron la vida de quienes pronto serán elevados a los altares.

Testigos de la Esperanza

La jornada del miércoles, bajo el lema “Los mártires, testigos de Esperanza”, estuvo presidida por el obispo emérito de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, quien en su día clausuró la fase diocesana del proceso. En su homilía, destacó la continuidad histórica del testimonio cristiano al afirmar que “la cadena martirial no se rompe, la sangre de los 124 mártires que en los próximos días serán beatificados fue adornada de ese mismo color martirial de tantos mártires de los primeros siglos”.

Rodríguez Magro subrayó que su entrega permanece en la memoria del Pueblo de Dios, asegurando que “sus nombres están inscritos en el corazón y en la memoria de esta Iglesia”. Además, recordó que la Iglesia está a punto de reconocer oficialmente su sacrificio: “Tras un proceso cuidadoso, la Iglesia del Señor va a reconocer su muerte violenta como martirio… va a declarar el día 13, que murieron in odium fidei”.

Sus nombres están inscritos en el corazón y en la memoria de esta Iglesia"

Amadeo Rodríguez Magro, obispo emérito de Jaén

Amadeo Rodríguez Magro

Recta final hacia la beatificación

La Diócesis encara la recta final de los preparativos, que culminó ayer jueves con la jornada dedicada a “Los mártires, testigos de la Caridad”, presidida por el Arzobispo de Granada, Monseñor Gil Tamayo. Este viernes, la Catedral acogerá una vigilia diocesana de oración a las 19:30 horas, con testimonios y la música del coro Face to God.

El culmen llegará el sábado a las 11:00 horas con la solemne beatificación, que será presidida por el Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio para la Causa de los Santos. El acto representa un hito para la Iglesia de Jaén y la memoria de los 124 fieles que entregaron su vida por su fe.