Manolo Herrero asume la eliminación en Copa del Rey y defiende al debutante Jaime Morillas

El Real Jaén ha caído eliminado en la primera eliminatoria de la Copa del Rey tras perder por 1-3 frente al Eldense, un rival de Primera RFEF. Tras el encuentro, el entrenador, Manolo Herrero, ha analizado en rueda de prensa las claves de la derrota, apuntando a los errores propios y a la calidad del adversario, aunque ha querido destacar la actitud de sus jugadores hasta el final.

El técnico ha sido claro al señalar el inicio del encuentro como uno de los momentos decisivos. Herrero ha reconocido que el equipo entró "con poca intensidad" y no supo adaptarse a lo que "requería el partido". Según el entrenador, el mal estado del césped dificultaba el juego de pases, algo que no supieron interpretar, lo que generó dudas. "No te puede poner 0-2 nada más que empezar el partido prácticamente", ha lamentado.

A pesar del mal comienzo, Herrero ha valorado la reacción de sus futbolistas: "Creo que el equipo se ha rehecho, hemos hecho ese gol, hemos tenido situaciones para haber hecho ese segundo gol". Sin embargo, un nuevo error defensivo sentenció el choque. "Cuando el equipo mejor estaba, pues nos hemos vuelto a equivocar otra vez y hemos concedido un balón que no deberíamos de haber hecho", ha sentenciado.

 Defensa del guardameta  

Uno de los focos de atención fue el debut del portero Jaime Morillas, pero el técnico lo ha defendido sin fisuras. "Jaime no es el culpable de que hoy hayamos perdido", ha declarado de forma contundente, añadiendo que "sería un error echar la culpa al chaval". Para Herrero, los fallos se produjeron mucho más adelante y el guardameta tuvo mala fortuna: "Ha tenido la desgracia de que cada vez que tiraban rebotaban en un compañero y les debían la trayectoria".

El entrenador ha insistido en la calidad del rival como factor determinante, reconociendo que el Eldense "era mejor que nosotros". En este sentido, ha explicado que para competir contra un equipo de categoría superior se necesita "dar un plus más", algo que no ocurrió. "Hoy, en vez de estar más cerquita, hemos estado más lejos y la hemos dejado al equipo contrario jugar. Y claro, cuando le dejas jugar a un equipo de superior categoría con el nivel futbolístico que tienen, pues al final pasa lo que nos ha pasado", ha concluido.

 Objetivo: partido a partido  

De cara al futuro, Herrero ha aparcado los objetivos a largo plazo y ha centrado el foco en el presente más inmediato. "El objetivo de este año es ganar el próximo partido, es ganar a la minera", ha asegurado. Su filosofía pasa por asegurar la permanencia cuanto antes para, solo entonces, plantearse metas más ambiciosas. "Cuando ya lo tengas lo antes posible, si te quedas muchas semanas después, entonces es el momento de intentar conseguir los objetivos más ambiciosos", ha reflexionado.