Las fiestas de la Cinta: la historia de una celebración que creció con la ciudad de Huelva
El arquitecto Luis Alfonso repasa el origen y evolución de las fiestas patronales de la Virgen de la Cinta, desde sus inicios en el siglo XVII hasta su traslado en los años sesenta por el crecimiento de la ciudad.

Luis Alfonso de Al Futuro Arquitectura sobre las Fiestas de la Cinta
Huelva - Publicado el
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Las fiestas patronales de la Virgen de la Cinta, patrona de Huelva, arrancan un año más en la ciudad con un marcado carácter popular y devocional. Para comprender cómo han evolucionado estas celebraciones, el arquitecto Luis Alfonso recuerda que los primeros actos litúrgicos vinculados a la Virgen se remontan al siglo XVII, en torno al monasterio de la Merced, hoy convertido en catedral. En aquella época, las festividades tenían un carácter exclusivamente religioso.
El cambio llega en 1862, cuando la fiesta adquiere dimensión popular y se suman actividades lúdicas a las estrictamente litúrgicas. Esta transformación se refleja de forma visible en 1883, con la construcción del famoso templete de la música en la Plaza de la Merced, donde durante casi un siglo se concentraron los actos: atracciones, conciertos y celebraciones en torno a la Virgen de la Cinta. El impacto del polo químico en la celebración
El traslado de la fiesta a su actual emplazamiento está directamente relacionado con la transformación urbana y demográfica de Huelva en los años sesenta. Luis Alfonso explica que la llegada del polo químico provocó una explosión demográfica, duplicando la población de la ciudad entre las décadas de 1960 y 1990.
La afluencia masiva de público hizo imposible que la Plaza de la Merced continuara acogiendo todos los eventos. Así, tras casi un siglo de celebraciones en el mismo lugar, las fiestas se trasladaron al extrarradio, en paralelo a lo que ocurrió con las Colombinas, que pasaron de celebrarse en el puerto a la explanada donde hoy se ubica el Nuevo Colombino. Según el testimonio del historiador Diego Díaz Hierro, este cambio se concreta en 1966. Un secreto olvidado en la Plaza de la Merced
Además de repasar la evolución de las fiestas, Luis Alfonso aporta una curiosidad histórica poco conocida. Antes del templete de la música, en el centro de la Plaza de la Merced existía un triunfo dedicado a la Virgen de la Concepción. Se trataba de una estatua de un metro de altura colocada sobre una columna, que databa de 1646.
Este monumento desapareció durante la Guerra de la Independencia, probablemente fundido para fabricar munición. «Es una pena, porque quizá ahora podría recuperarse esa tradición en un espacio que espera un símbolo representativo», comenta el arquitecto, que plantea como posibilidad la reinstauración de una columna similar, en la línea de lo que hoy se observa en la Plaza Arqueológica. Entre la devoción y la identidad onubense
Las fiestas de la Cinta son hoy un referente tanto religioso como cultural en Huelva. Su recorrido histórico, desde los actos litúrgicos iniciales hasta convertirse en una celebración masiva, refleja también la transformación de la ciudad. La memoria de símbolos perdidos, como la columna dedicada a la Virgen de la Concepción, aporta una dimensión patrimonial que refuerza el vínculo entre fe, tradición e identidad local.