“¡Perdón, estaba escribiendo mis memorias...!”. Con estas palabras, ayer, se disculpaba un médico cuando entramos en su consulta y no había sido avisado previamente.

Nuestra llegada le obligó a interrumpir, con gran dolor, lo que estaba haciendo: escribir una pagina de su vida.

Ésta debía de ser tan apasionante que siguió escribiendo, unos segundos, hasta rematar la historia.

Después, levantó la cabeza, nos miró sonriente, y, con cierto rubor, se disculpó con nosotros...¡No tiene por qué disculparte! -le dijimos-:

¿Puede haber algo más grande y más bonito que escribir sus memorias, o parte de la historia de su vida...?.

“Si, Pedro, lo hago para dejar constancia, por escrito, de las vivencias y testimonio más importante de mi vida, por si les puede servir a mi familia, amigos y compañeros...”

Nos enseñó un folio escrito a mano, por las dos caras, con un largo esquema, o indice de los momentos claves de su vida, como un “ovillo de hilo”, del que tira, más flojo o más fuerte, según su grado de inspiración.

“TU PROPIA VIDA”

Estoy seguro de que en, esa larga lista, estarán los acontecimientos de su vida más relevantes: juventud, boda, nacimientos, estudios, trabajo, premios, nombramientos, viajes inolvidables, logros personales o profesionales, ni faltarán las decepciones y enfermedades.

Cerca de su mesa había un álbum de fotos, los grandes aliados para despertar la memoria, pues las imágenes nos evocan y nos hacen revivir muchos momentos y recuerdos de nuestras vidas.

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Termino: todos tenemos una historia de nuestra vida que podíamos escribir, a muestra manera, sin pretender lucirte. Unas serán cosas sencillas y otras relevantes.

No te preocupes si has de tirar algún papel, porque la papelera es el primer mueble en el espacio del que escribe.

De lo que puedes estar seguro, y esto lo sabe él doctor, es de que cada vez que escribes una línea arrancas un trozo de tu alma y se queda en el ordenador, para que tus próximas generaciones sepan que has existido.

Nunca es tarde para escribir sobre lo que mejor conoces: tu propia vida. ¡BUENAS TARDES!