Era Domingo de Resurrección y el Granada visitaba por primera vez en partido oficial al Motril CF. En realidad, era el encuentro más deseado por la afición motrileña. Ese que nunca llegaba porque rojiblancos y blanquiazules habían estado separados casi siempre por un montón de categorías. El Motril debutaba esa temporada en Segunda División B mientras que al conjunto de la capital empezaba a salirle óxido en la división de bronce.

En la primera vuelta, en el primer duelo oficial entre ambos equipos, el colista Motril arrancó un meritorio empate a cero de Los Cármenes ante un Granada que iba líder. En esta ocasión, el cuadro granadinista se encontraba en pleno proceso de remontada hacia un puesto de liguilla de ascenso; por su parte, el conjunto costero bordeaba la zona del descenso y no podía permitir que de su estadio volasen muchos puntos.

Poco faltó para que el estadio motrileño presentase un lleno total. Como la ocasión era única, y constituía un buen escaparate, los dos equipos salieron al campo portando conjuntamente una pancarta alusiva a una reclamación histórica: la construcción, o terminación, una vez por todas, de la autovía entre Granada y Motril. En la foto se pueden distinguir, en primer plano, por parte rojiblanca, a Aguilar y Pascual, más atrás estaban Javi García y Sergio Cruz; mientras que Canito, Valero y Vilaseca encabezan las huestes blanquiazules.

El Granada se fue al descanso con un cómodo 0-2, con goles de Manolo y Sergio Cruz. Aguilar puso, a poco de reanudarse la segunda mitad, un 0-3 que parecía inabordable. Sin embargo, la salida de Paquito Milán reactivó el juego local y dos goles de Antonio Valero dejaron abierto el partido con 20 minutos aún por delante. El equipo dirigido por Miguel Novo creó situaciones para al menos empatar, pero el plantel que entrenaba Juanjo Díaz, que sustituyó al granadino Lucas Alcaraz a mitad de temporada, resistió las embestidas motrileñas.