"¿Tanto tiempo después y España se acuerda de mi?" Es la pregunta que se hace García Lorca en su reaparición en "El ministerio del tiempo", la exitosa serie de TVE. Es Julián, uno de los agentes de este peculiar ministerio, el que quiere advertir al poeta sobre las nefastas consecuencias que va a tener para él regresar a Granada.

Se conocieron en otros sueños

Los dos personajes ya se han conocido en "otros sueños". Julián le lleva por las famosas puertas del ministerio hasta el año 1979. Entran en un bar de Granada y allí Camarón canta “La Leyenda del Tiempo” de García Lorca. El poeta visiblemente emocionado descubre la proyección que va a tener su obra a lo largo de los años.

Es cuando le pregunta asombrado a Julián sobre la repercusión de sus escritos. Admirado descubre cómo en España, ya en época democrática, se admira tanto a este poeta. Y en Granada, su Granada, es precisamente donde advierte que no ha caído en el olvido. García Lorca entonces asevera: “Entonces he ganado yo, ellos no”, Y Julián le mira admirado y responde: “Eso es Federico, eso es”. La escena termina con un comentario que tiene muchas evocaciones: “Ay que ver las cosas cómo están” y el fondo musical sigue animado con esa “Leyenda del tiempo” llena de significado en esta serie.

---

Esta escena de El Ministerio del Tiempo puede ser de las mejores de la historia de la TV.
Federico García Lorca viaja en el tiempo a Granada de 1979 y oye a Camarón interpretando su «Leyenda del tiempo».Aún le recuerdan

“Entonces he ganado yo,ellos no”pic.twitter.com/pi3hB7GHbR

— Ibon Perez (@ibonpereztv) May 20, 2020

El poema de Lorca en la serie

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

El sueño va sobre el tiempo,
flotando como un velero,
flotando como un velero,
nadie puede abrir semillas
en el corazón del sueño,
en el corazón del sueño.

El sueño va sobre el tiempo
hundido hasta los cabellos,
hundido hasta los cabellos,
ayer y mañana comen
oscuras flores de duelo,
oscuras flores de duelo.

El sueño va sobre el tiempo
flotando como un velero,
flotando como un velero,
nadie puede abrir semillas
en el corazón del sueño,
en el corazón del sueño.

Sobre la misma columna
abrazados sueño y tiempo,
abrazaos sueño y tiempo,
cruza el gemío del niño
la lengua rota del viejo,
la lengua rota del viejo.

El sueño va sobre el tiempo
flotando como un velero,
flotando como un velero,
nadie puede abrir semillas
en el corazón del sueño,
en el corazón del sueño.

Y si el sueño finge muros
en la llanura del tiempo,
en la llanura del tiempo,
el tiempo le hace creer
que nace en aquel momento,
que nace en aquel momento.

El sueño va sobre el tiempo
flotando como un velero,
flotando como un velero,
nadie puede abrir semillas
en el corazón del sueño,
en el corazón del sueño.