Envejecemos antes de nacer: Un estudio cambia la forma que tenemos de entender el paso del tiempo
Un equipo internacional de científico ha aportado nuevas evidencias que podrían transformar la forma en la que entendemos el envejecimiento humano
Un niño, enseñando el móvil a su abuelo
Granada - Publicado el
2 min lectura
Hasta ahora, la mayoría de estudios situaban el inicio del proceso de envejecimiento en la vida adulta, vinculado al deterioro progresivo de células y tejidos. Sin embargo, los resultados de este trabajo sugieren que los mecanismos de la vejez podrían activarse desde la etapa embrionaria.
El hallazgo se sustenta en experimentos realizados con células madre embrionarias de ratón, en los que se analizó el comportamiento de la proteína BMAL1. Los investigadores observaron que, en ausencia de esta molécula, se desencadenaba una activación masiva de retrotransposones, fragmentos móviles de ADN que tienen la capacidad de “saltar” dentro del genoma y alterar su estabilidad.
“Nuestros resultados apoyan que BMAL1 ejerce una función protectora esencial durante el desarrollo embrionario, independiente de su papel en el reloj circadiano”, explica Amador Gallardo, primer autor del trabajo.
Más que un reloj biológico
La proteína BMAL1 era conocida hasta ahora por formar parte de la maquinaria molecular del reloj circadiano, el sistema interno que regula los ritmos diarios del organismo, como el sueño, la alimentación o la temperatura corporal.
El nuevo estudio, sin embargo, revela una función alternativa y desconocida de esta proteína. En los embriones, BMAL1 colabora con otras moléculas para mantener apagada la actividad de los retrotransposones, evitando así que comprometan la organización tridimensional del genoma y la identidad de las células.
Cuando BMAL1 falta, ese equilibrio se rompe: el genoma se desestabiliza y las células embrionarias sufren alteraciones funcionales que, según los investigadores, podrían estar en la base del envejecimiento acelerado descrito previamente en ratones con deficiencia de esta proteína.
Disminuye la natalidad en Aragón
Un paradigma nuevo en biomedicina
Para David Landeira, investigador principal del grupo y responsable del trabajo, las implicaciones de este descubrimiento son profundas:
“Creemos que este mecanismo puede explicar en parte por qué algunos organismos desarrollan signos de envejecimiento prematuro. Además, nos ayuda a comprender cómo el mantenimiento de la estabilidad genética en fases tan tempranas es crucial para la salud a largo plazo”.
El hallazgo abre un nuevo paradigma en biomedicina, ya que sugiere que proteínas tradicionalmente relacionadas con los ritmos circadianos podrían tener funciones insospechadas durante el desarrollo embrionario.
El descontrol genómico asociado a la falta de BMAL1 podría estar relacionado no solo con el envejecimiento precoz, sino también con la aparición de enfermedades graves vinculadas a la inestabilidad genética, como algunos tipos de cáncer o patologías neurodegenerativas.
Comprender esta nueva faceta de BMAL1 abre la puerta a futuras investigaciones destinadas a prevenir o retrasar el envejecimiento desde sus raíces más tempranas. Si los resultados en ratones se confirman en humanos, los tratamientos del futuro podrían centrarse en proteger la estabilidad del genoma desde el inicio de la vida.
MADRID, 06/06/2025.- Los más de 500 científicos y cien grupos de investigación que suma en la actualidad han afianzado el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa como uno de los mayores de España y una referencia a nivel mundial, cuando cumple medio siglo explorando las bases moleculares de la vida. Además de la labor investigadora que se desarrolla en sus imbricados laboratorios, el centro presta soporte a otros centros de investigación, universidades u hospitales, con servicios de microscopía óptica y electrónica, de bioinformática, de cultivo celular y de tejidos, o de edición genética, además de tener uno de los animalarios más completos de España para la experimentación bajo estrictos parámetros para asegurar la salud y el bienestar de los animales que se utilizan. EFE/ Oscar Guillen
Granada en el mapa científico internacional
El estudio, desarrollado en la Universidad de Granada con la colaboración de grupos nacionales e internacionales, refuerza la posición de la institución como referente en investigación biomédica de vanguardia.
Los científicos concluyen que sus resultados refuerzan una idea emergente: el envejecimiento no comienza únicamente cuando aparecen las arrugas o el deterioro celular en la edad adulta, sino que sus primeras huellas se marcan ya en el embrión.