La Salve Escolapia que ayer se estrenó en la Parroquia de San José de Calasanz, resultó una obra brillante y con frescura, fruto del talento de los compositores José y Adolfo Montero, dos protagonistas de la música granadina que durante el pasado siglo, dieron muestras de su capacidad artística. La melodía no fue escrita para este fin, pero una letra de Juan García Montero y los arreglos de Miguel Sánchez Ruzafa, han dado como resultado una obra que desde sus primeros compases se convierte en un título que capta la atención del oyente e invita a ser canta.

Reina de Roma

Este estreno tuvo lugar coincidiendo con el XX Aniversario de la Peregrinación a Roma de la Virgen del Mayor Dolor, titular mariana de la Cofradía de los Escolapios. Fue interpretada al final de una Eucaristía que recordaba este acontecimiento. El templo se encontraba repleto de público que guardando las indicaciones sanitarias propias de la situación que estamos viviendo, llegando el momento, volvió sus miradas al altar donde se venera a la que desde hace dos décadas es conocida como “la Reina de Roma”. Jorge Heredia, el vestidor escolapio, había ataviado a la talla de Alvárez Duarte con la ropa que ya lucirá en este tiempo ordinario. A sus pies, estaba la reliquia de San Juan Pablo II que custodia la Cofradía en el pectoral del Cardenal Cañizares, que era Arzobispo de Granada en aquel recordado año 2.000. A sus lados estaban la bandera vaticana y la de los Antiguos Alumnos de las Escuelas Pías.

Brillante estreno

El histórico órgano de los Escolapios, comenzaba a sonar en la magistral interpretación de Concepción Fernández Vivas, con el esmero y cuidado acierto que suele acompañar a todas sus actuaciones. Al poco se unía a la música la voz de Anni Raunio, de amplio espectro, poderosa sonoridad y afinación exquisita. En su interpretación, con un fraseo de una corrección sobresaliente, fue desgranando las sílabas de un texto de inspiración mariana y colegial, adaptado de forma exacta a las notas musicales.

Juan García Montero, que en su tiempo de Hermano Mayor hizo posible la histórica peregrinación a Roma, ha sido el promotor de esta iniciativa. La partitura pertenece al archivo de la familia Montero, que generosamente ha cedido la composición para que sea destinada a este fin. En su letra destaca el fervor mariano, el recuerdo de sus años de colegial escolapio y un profundo granadinismo.

Bajo la atenta mirada del Maestro Ruzafa, que desde el coro contemplaba el estreno, se fueron sucediendo los compases que iban encendiendo la emoción entre los presentes, quienes finalmente irruimpieron en un sincero aplauso. A partir de ahora, esta Salve se rezará cantada al final de los cultos de la hermandad escolapia.

Recuerdo al Padre Iniesta

Concluido el estreno, los que han hecho posible este estreno recibieron un recuerdo de la Cofradía, en el que estaba presente el cartel que hace dos décadas se utilizó para esta peregrinación. Después, el actual Hermano Mayor de la corporación escolapia, José Luis Cármona, acompañado por Juan García Montero y Miguel Sánchez Ruzafa, depositaron flores en el monumento al Padre Iniesta, promotor de aquel viaje a Roma, un busto que se ubica en el Paseo de los Basilios, a la entrada de la Parroquia.

Antiguos costaleros

Finalmente, se reunieron en torno al altar de la Virgen del Mayor Dolor, los costaleros que hace veinte años portaron su palio por la calles de la Ciudad Eterna. Con ellos estaba quien era entonces su capataz, Ignacio Cuerva. Todos recibieron un recuerdo de este aniversario.

En cinco años se cumplirán un cuarto de siglo de esta Peregrinación. Será el momento de volver a conmemorarlo. Aquel acontecimiento fue un hito para la historia cofrade.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Eucaristía

Reliquia de San Juan Pablo II en el pectoral del Cardenal Cañizares

Ofrenda en el monumento al Padre Iniesta. De izquierda a derecha: Juan García Montero, Miguel Sánchez Ruzafa y José Luis Carmona

Los costaleros que llevaron a la Virgen en Roma hace veinte años