El Monasterio de la Encarnación ofreció en la Solemnidad de Cristo Rey una estampa muy poco usual, al permitir contemplar a Nuestro Padre Jesús Cautivo con un una túnica de color distinto al habitual. Los Estatutos de su Cofradía señalan que el Señor debe utilizar una blanca durante su estación de penitencia y con este tono permanece durante gran parte del año. En esta ocasión lucía una roja.