Un Hospital de referencia nacional como el Reina Sofía también pretende estar a la cabeza en humanización. La UCI pediátrica del centro sanitario pretende generar un entorno más amigable para pacientes, familias y sanitarios a través del proyecto Cromosono. En el día del Padre ha sonado la canción “Father and son” de Cat Stevens en la sala del conejo que antes era uno de los doce boxes de la UCI pediátrica del Reina Sofía. Con figuras del juego tangram, colores alegres, música y hasta una jirafa que hace las veces de aparato de radiografía portátil se pretende humanizar un entorno generalmente amenazante. El proyecto Cromosono es una iniciativa en la que han intervenido la Fundación Juegoterapia y Parques Reunidos. José Rumbao es el jefe de servicio de pediatría del Reina Sofía. Le pedimos que nos confiese que un hospital no es un lugar naturalmente agradable y menos una UCI pediátrica. Él nos habla de que este proyecto, con el que apenas cuenta el Hospital La Paz, es la guinda a una unidad puntera en España.

Que la frialdad de un centro hospitalario se vea maquillada con los colores vivos y las formas amables no es ni mucho menos una cuestión estética. La salud y las posibilidades de curación se multiplican, según las opiniones que los especialistas médicos han compartido con María José Jara, la directora de proyectos de Juegoterapia.