La ciencia se rebela contra el plástico: así se busca la fórmula para un futuro sostenible
Una experta de la Universidad de Córdoba analiza el reto de la contaminación por plásticos y los avances para crear materiales más ecológicos y reciclables
Córdoba - Publicado el
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La contaminación generada por el uso masivo de plásticos se ha consolidado como uno de los mayores desafíos ambientales a nivel global. La política de "producir, utilizar y desechar" que ha dominado durante décadas ha llevado a una producción desmesurada que alcanza los 370 millones de toneladas anuales en todo el mundo. Así lo ha explicado Felipa María Bautista, profesora del departamento de Química Orgánica de la Universidad de Córdoba, quien subraya cómo esta dinámica ha provocado que los desechos plásticos inunden los ecosistemas, llegando a formar auténticas islas en los océanos.
El problema se agrava con la aparición de los microplásticos y nanoplásticos, partículas diminutas que se desprenden de la degradación de materiales más grandes. Un dato revelador es que cerca del 28% de los microplásticos que llegan al océano proceden de fuentes terrestres como el desgaste de los neumáticos. Bautista advierte que "hay evidencia científica de que son absorbidos por nuestro organismo" a través de la respiración o del agua que bebemos, lo que supone un riesgo para la salud humana.
¿Plástico y polímero son lo mismo?
Para comprender el desafío, es clave distinguir conceptos. Tal y como aclara la profesora, "un plástico es un polímero, pero no todos los polímeros son plásticos". Un plástico es un tipo de polímero que, en estado sólido, puede ser moldeado al aplicarle calor, lo que permite fabricar infinidad de objetos como envases. Esta propiedad hace posible su reciclaje, ya que un mismo material puede transformarse en productos diferentes, como una botella que se convierte en tejido.
Una vez que los has obtenido, ya no hay marcha atrás"
Profesora del departamento de Química Orgánica de la UCO
Sin embargo, existen otros polímeros que no comparten esta versatilidad. Es el caso de los materiales utilizados en los neumáticos, que sufren un proceso de vulcanizado que impide que puedan ser moldeados de nuevo. "Una vez que los has obtenido, ya no hay marcha atrás", señala la experta. Este hecho dificulta enormemente su reciclaje y los convierte en un problema medioambiental de primer orden.
Hacia una economía circular del plástico
Frente a este panorama, la estrategia ha virado desde una economía lineal hacia un modelo de economía circular. La investigación se centra ahora en diseñar nuevas formulaciones que faciliten el reciclaje y en desarrollar métodos para recuperar aquellos materiales que, como los neumáticos, no pueden procesarse mecánicamente. El objetivo es poder depolimerizar estos compuestos para obtener las materias primas originales y volver a fabricar nuevos polímeros.➡️️
En esta transición, la sociedad juega un papel fundamental. Bautista apela a la responsabilidad ciudadana a través de las conocidas erres: "reducir el consumo, reutilizar y reciclar". Aunque en Europa se han dado pasos importantes, la experta reconoce que "a nivel global, queda todavía mucho por hacer".
Los plásticos están aquí y han venido y se quedan"
Profesora del departamento de Química Orgánica de la UCO
La idea no es un futuro sin plásticos, una posibilidad que la ciencia considera irreal. "Los plásticos están aquí y han venido y se quedan", afirma con rotundidad la profesora. La clave reside en fomentar un uso responsable y, sobre todo, en transformar la manera en que se producen y gestionan.
El futuro: biomasa y nuevos materiales
Uno de los avances más prometedores es la sustitución de las materias primas convencionales, como el petróleo y el gas natural, por materias primas renovables. La investigación científica trabaja arduamente para utilizar la biomasa, como los desperdicios agrícolas, para fabricar nuevos polímeros. Este enfoque no solo permitiría avanzar hacia la neutralidad de carbono, sino también reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
En esta línea, la Universidad de Córdoba está llevando a cabo una "ardua investigación" para emplear la biomasa en la síntesis de polímeros. Además, se están desarrollando rutas sintéticas más eficientes con catalizadores que reducen el gasto energético y se diseñan materiales más biodegradables que minimicen el impacto en el medio