Tres comercios ubicados en las calles Honda y Doña Blanca, en Jerez, han sufrido intentos de asalto que, aunque sin cumplirse los objetivos de robo de los autores de los mismos, han provocado serios daños. Los hechos se han producido durante la madrugada del lunes al martes de esta semana. Se trata de nuevos ejemplos de inseguridad sufrida por el comercio del centro, actos que promueven el debate al respecto de medidas cuya reinvindicación se rescata. Es el caso de las de las cámaras de seguridad en las calles.

Para Nela García, presidenta de la asociación de comerciantes del centro de Jerez Acoje, aunque "no han conseguido entrar en los establecimientos, afortunadamente, han provocado daños en las estructuras de barajas y rejas lo que genera que a la mañana siguiente no puedan abrir para arreglar estos desperfectos hasta que los cerrajeros lo arreglen". Es más, "añaden la sensación de que cualquier día nos llaman de la central de alarmas diciendonos que nos ha tocado a nosotros".

Desde Acoje se reconoce y agradece el trabajo que se está haciendo desde la Policía Nacional y la Policía Local, "muchas veces se consigue detener a los individuos, algunos acumulan ya más de veinte detenciones prácticamente en dos meses, pero los resultados no son los que nos gustaría" subraya Nela García insistiendo en que "hoy por hoy los robos no se están haciendo por necesidades básicas, que afortunamente los Servicios Sociales o entidades como Cáritas lo están paliando".

Desde la asociación se insiste en la petición de cámaras de videovigilancia en las calles del centro. La presidenta recuerda que esta posibilidad cuenta, como escollo fundamental, con la protección de la privacidad de las personas. Pero recuerda que hay otras en funcionamiento en otras localidades. El caso es contar con "una herramienta para agilizar la localización de los autores de estos actos delictivos que también serviría para la detección de actos vandálicos o de rotura de mobiliario urbano".