El Juzgado de Instancia nº1 de Madrid ha condenado a Wizink a devolver más de 12.000 euros a un afectado de Cádiz por una tarjeta revolving usuraria que contrató en el año 2007.

“Me ofrecieron la tarjeta para pagar todos los gastos que necesitara fácilmente”, cuenta el afectado cuando hace más de 13 años decidió contratar la tarjeta revolving sin ser consciente de sus consecuencias. Según dice, le explicaron que podría hacer sus compras a plazos aunque no tuviera efectivo en el momento, simplemente devolviendo después lo prestado de forma muy cómoda.

Javier aceptó aquella tarjeta y de vez en cuando la utilizaba. “Pero siempre devolvía el dinero. Tan pronto tenía dinero, me quitaba todas las deudas”, afirma. Después de un tiempo sin utilizar esa línea de crédito, pensaba que las deudas habrían terminado.

Sin embargo, agobiado por lo mucho que tenía que seguir pagando cada mes, descubrió la letra pequeña de aquel contrato. “Estaba pagando una barbaridad de intereses. Llevaba casi 2 años sin utilizar la tarjeta revolving, y la entidad todavía me seguía pidiendo mucho dinero”, confiesa.

Tras años sin usar esa línea de crédito, Wizink le seguía reclamando más de 8.500€. Fue entonces cuando decidió que tenía que solucionarlo y localizó aReclama Por Mí, despacho de abogados especialista en reclamaciones de tarjetas revolving y microcréditos, y decidió reclamar la tarjeta Wizink.

“Me explicaron que se podía reclamar, que era factible. Que mi situación tenía solución”, expresa Maura. “Cada día recibimos cientos de peticiones de personas que, como Javier, han hecho uso de una tarjeta revolving sin tener idea de lo que ello implica. Aunque vienen desesperados por una deuda que parece no terminar, saber que se puede no solo reclamar sino cancelar el crédito y recuperar el dinero les da esperanza”, señala Javier Moyano.