La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) considera que “debemos aprender de lo vivido como consecuencia de la COVID-19 y es el momento de redefinir la movilidad urbana apostando por soluciones sostenibles y seguras”.

Para ello, y bajo esta premisa, entre las medidas formuladas en la “Hoja de Ruta FAMP para avanzar en tiempos del COVID-19: el valor de la gobernanza multinivel”, aprobada recientemente por la Comisión Ejecutiva de la Federación, ha propuesto rediseñar el sistema de transportes públicos, acomodar calles y espacios públicos y fomentar alternativas de movilidad personal como la bicicleta o la micromovilidad. Unas medidas que contribuirán a adaptar la movilidad a la nueva situación y preparar a los municipios andaluces para los nuevos escenarios tras la pandemia.

De esta forma, la Movilidad Urbana Sostenible se covierte en una de las variables fundamentales a tener en cuenta a la hora de constituir los Objetivos de Desarrillo Sostenible (ODS) ya que impacta de manera transversal en varios de los objetivos y, en consecuencia, puede actuar como motor para avanzar en la consecución de la Agenda 2030.

OBJETIVO: CALIDAD DE VIDA

La FAMP apuesta por elementos de la movilidad sostenible como la transición energética, la infraestructura para una logística eficiente, la regulación vehicular, los modelos de inversión en infraestructura, la educación en seguridad vial y la planificación urbana orientada a la movilidad ya que tendrían un gran impacto en 13 de los 17 ODS. Su relevancia destaca especialmente en el Objetivo Número 11: “Ciudades y Comunidades Sostenibles”

La repercusión del modelo de movilidad sobre la calidad de vida de la ciudadanía es de gran importancia ya que afecta a la calidad del aire, espacio público, seguridad, salud e integración social. De hecho, el comunicado de la FAMP informa de que "los elevados niveles de dióxido de nitrógeno en el aire pueden estar asociados con un alto número de muertes por COVID-19" según un estudio que analiza datos de varios lugares, entre ellos Madrid, realizado por la Universidad Martín Lutero de Halle-Witternberg, Alemania.

Una de las medidas que se ha de fomentar desde los Gobiernos Locales en el ámbito de la sostenibilidad del transporte es el cambio de tipo de vehículo de combustión por el eléctrico, por su potencial para contribuir a la consolidación de un modelo de movilidad más sostenible. Algo que se aprecia en el entorno urbano y periurbano, y con una oferta cada vez más amplia de vehículos eléctricos; haciendo de los vehículos una alternativa real.