La asociación de organizaciones de productores de frutas y hortalizas de Almería (Coexphal) ha valorado la campaña agrícola 2018-2019, que ha arrojado unos resultados "aceptables" pese a que los cultivos de primavera han "ensombrecido" unas cifras que revelan un incremento de los ingresos de un tres por ciento con respecto a la temporada anterior, aunque los costes de producción, especialmente por "mano de obra", se han elevado.

Según ha detallado la organización en un comunicado, los precios han caído un dos por ciento de forma generalizada, si bien el incremento de la producción en un cinco por ciento ha permitido paliar dicho descenso. "El cálculo del margen del agricultor muestra que éste ha perdido, esta campaña, casi la mitad del beneficio que consiguió un año antes", han valorado.

Para el gerente de Coexphal, Luis Miguel Fernández, la campaña se ha cerrado "con mal sabor de boca debido a los malos resultados de primavera, tanto de melón como de sandía", según ha dicho.

"Es cierto que hemos tenido un poco más de volumen y de precio, con lo que hemos aumentado un poco más los ingresos, pero, por otro lado, los costes han subido más, y los márgenes se están reduciendo hasta límites preocupantes, en torno al uno o dos por ciento en algunos productos", ha observado.

Así, Fernández ha apostado de cara a la próxima campaña por "apretar y ser más competitivos" para "producir más y mejor", sentido en el que considera necesario implantar el "invernadero 4.0 donde la digitalización y la tecnología jugarán un papel importante".

Por productos, según los datos de Coexphal, los precios e ingresos del melón y la sandía han caído más de un 30 por ciento de media. Este descenso es achacado en parte al aumento de la producción de hasta un diez por ciento en sandía y casi un 40 por ciento en melón, según sus impresiones.

El pimiento ha sido el más regular junto con la berenjena. En el primero, los precios se han mantenido, de media, casi al mismo nivel que el ciclo pasado, y su producción ha crecido un seis por ciento. Respecto a la berenjena, los precios han aumentado un cinco por ciento y la producción casi no ha variado.

El calabacín destaca por el incremento tan fuerte de la producción (28 por ciento), siguiendo la tendencia de campañas pasadas. Como aspecto negativo el precio de venta en origen cayó un dos por ciento. La campaña de pepino ha sido desigual, mejor para el pepino temprano. Este producto termina con precios un 1 por ciento inferiores, y un crecimiento de la producción del dos por ciento. Como consecuencia, los ingresos permanecen prácticamente estables.

"PREOCUPANTE" SITUACIÓN DEL TOMATE

El tomate, después de unas campañas de altibajos, este ciclo consigue mejorar sus precios en un 12 por ciento, aunque con una menor producción, al reducirse en un do por ciento. Este aspecto resulta "preocupante" para Coexphal, ya que en las últimas campañas "parece estar produciéndose un trasvase a otros cultivos". El tomate es el fruto sometido a una competencia "más fuerte" y donde "persisten problemas de cultivo" debido a la plaga de tuta.

En el análisis de la evolución de la exportación de tomate a la UE respecto a la campaña 2009/2010, según el gerente de Coexphal, "se observa que Marruecos y Almería exportan a la UE casi lo mismo, con una cuota de mercado del 15 por ciento cada uno".

Sin embargo, según ha añadido, "Almería con respecto a España supone el 61 por ciento de la exportación, pero cada vez es mayor la competencia de terceros países sobre todo de Marruecos, que claramente va subiendo su exportación cada año en torno a 40.000 toneladas y esto hace que tengamos que competir de la mejor manera posible, porque hay algunos costes como el de mano de obra que hoy por hoy suponen el 45 por ciento del coste de un agricultor por kilo, mientras que para un productor marroquí supone el 25 por ciento".

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Fernández ha destacado también el "continuo retroceso" del margen de beneficio del agricultor debido, entre otras causas, "al crecimiento de los costes de mano de obra como consecuencia de la aplicación del salario mínimo interprofesional desde el 1 de enero de este año".

Según la estimación realizada por la patronal agraria, el aumento de costes de mano de obra puede suponer "un crecimiento de cinco céntimos por kilo comercializado, lo que supone una pérdida de competitividad muy relevante, partiendo ya de una gran desventaja de costes respecto a los competidores como Marruecos".