El Sheriff-Partizan de la Conference, a puerta cerrada por miedo a la entrada de espías rusos

El Sheriff Tiraspol y el Partizan de Belgrado disputan esta tarde la ida del play-off de la UEFA Europa Conference League, en el Estadio del Zimbru Chisinau. Un partido que, de primeras, parece totalmente normal, pero que va a tener una peculariedad muy importante: el encuentro se va a jugar a puerta cerrada.

El motivo no puede ser más estrambótico, y más ahora situados en plena guerra de Ucrania. El servicio secreto moldavo ha tomado la decisión de vetar las entradas de ciudadanos de Rusia, Bielorrusia, Serbia o Montenegro. En palabras de la presidenta del país, Maia Sandu, esto se trata de un plan de Moscú para "destruir Moldavia", algo que ya señaló previamente el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski.

"El plan de Moscú es introducir militares en el país bajo el disfraz de civiles, llevando a cabo acciones violentas para forzar el cambio de poder en el gobierno moldavo", explicó esta semana Sandu. Es por ello que, al conocerse esta decisión del gobierno y al estar emparejado el Sheriff con el Partizan serbio, a la Federación moldava no le ha quedado otra que celebrar el partido sin aficionados.

De hecho, el Partizan ya recomendó a los aficionados que no viajasen al país, para que no sean parados en la frontera.