SERIE A | 4ª JORNADA
El Inter humilla al Milan; Vlahovic mantiene a la Juventus invicta; El Nápoles tropieza en Génova
os de Simone Inzaghi endosaron una manita al eterno rival (5-1). El delantero serbio marcó dos goles en el triunfo del conjunto de Turín contra la Lazio (3-1).

Serie A
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Inter, 5 - Milan, 1
El Inter rubricó este sábado la quinta victoria consecutiva en 2023 ante su eterno rival (5-1), una holgada y humillante goleada a un Milan que presentó batalla mediante el luso Rafael Leao pero que no pudo ante el gran nivel de los interistas, que exhibieron superioridad y efectividad durante todo el choque.
Nuevo 'Derby della Madonnina', nueva victoria de un Inter que le tiene tomado el pulso en lo que va de año natural al Milan. Ya le ganó la Supercopa de Italia en enero, en Serie A en febrero y las dos semifinales de la Liga de Campeones en mayo. El partido, en un Giuseppe Meazza (San Siro) teñido de azul y negro, se presentó como la opción perfecta de este nuevo Milan para acabar con el dominio interista, el escenario ideal para volver a mandar en la ciudad y mandar un mensaje de que el Milan vuelve a estar preparado para competir por todo. Pero el Inter, sencillamente, fue un equipo más hecho, superior, que se divirtió a costa de su gran enemigo.

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Y lo demostró a las primeras de cambio, tras un inicio frenético que desembocó en el primer gol del partido cuando no se habian cumplido los primeros cinco minutos. El francés Marcus Thuram ha hecho olvidar, por ahora, al belga Romelu Lukaku y fue la peor pesadilla del central milanista alemán Malick Thaiw. Le superó físicamente en la jugada del primer gol, sacó un centro raso al segundo palo que llegó a pies del siempre oportuno Dimarco, que sacó un disparo que desvió el armenio Henrik Mkhitaryan, protagonista indiscutible de la noche, para hacer enloquecer al Meazza.
No frenó el Inter con el primero y encontró su recompensa justo antes del descanso tras un primer tiempo muy cómodo, en el que todas las piezas funcionaron como un engranaje único para desarmar por completo a un Milan que no supo como reaccionar. Lo intentó mínimamente con el paso de los minutos, pero apareció Thuram para aplacar sus esperanzas con un derechazo desde el pico del área que se coló por la escuadra izquierda de Maignan. El gol de la noche, en el momento más doloroso. Thiaw, de nuevo, superado por el nuevo ariete del Inter, cada vez más hecho a su rol y a jugar con el argentino Lautaro Martínez, dueño y señor de la delantera y que, aunque sin gol, fue clave en el partido.
El problema del Inter en el partido fue el de todos los equipos a los que se enfrenta el Milan. Los de Stefano Pioli tienen una carta que siempre sale a relucir, personificada en el luso Rafael Leao. El de siempre. Abrió el derbi el extremo con una jugada en solitario en el minuto 57 con su primera carrera al espacio, su primera conducción. Se plantó en el área y batió al suizo Yann Sommer. Así de fácil.
Por un momento el Milan creyó en el empate. Pero la insurrección 'rossonera' duró hasta que el galo Theo Hernández cometió penalti claro sobre Lautaro. El argentino, capitán del Inter, cedió el lanzamiento a Calhanoglu, exmilanista, que no falló desde los once metros.
Pero no contento con haber regalado un gol, apenas 10 minutos después, regaló el cuarto de la noche. El Milan estaba sobrepasado, verdaderamente tocado viendo el devenir de la noche y LAutaro se aprovechó para dar una asistencia de lujo a Mkhitaryan, que selló su doblete y la victoria, esa que redondeó el italiano Davide Fratessi en el descuento.
El Inter humilló al Milan, su eterno rival, y alargó el mandato en la ciudad de Milán al tiempo que se colocó primero en la tabla con pleno de victorias, justo antes de viajar a España para medirse a la Real Sociedad en la Liga de Campeones. El Milan, en cambio, deberá resetear para preparar bien el duelo ante el Newcastle inglés, también de Liga de Campeones.
Juventus, 3 - Lazio, 1
El serbio Dusan Vlahovic atropelló este sábado con dos goles al Lazio (3-1) del español Luis Alberto, que sumó su tercera derrota de la Serie A en un inicio más que insuficiente de temporada y justo antes del primer partido de Liga de Campeones en tres años ante el Atlético de Madrid.
Esta 'Juve' no parece la del año pasado. Y la Lazio tampoco. Ambos siguieron caminos muy diferentes en la pasada campaña y, por ahora, se han intercambiado los papeles. La Juventus, aunque todavía con problemas extra deportivos como el positivo del francés Paul Pogba en testosterona -sustancia prohibida-, mantiene su condición de invicta con tres victorias y un empate. La Lazio, que acabó segundo en la tabla y haciendo el mejor fútbol de la liga solo superado por el Nápoles, ha ganado solo un partido, precisamente al combinado napolitano, y ha perdido tres.
Pero ya no son solo los resultados, son las sensaciones. La 'Juve' fue muy superior durante el primer tramo del partido y solo Luis Alberto mantuvo el nivel y sostuvo al conjunto que dirige Maurizio Sarri desde la medular, en una primera mitad en la que los de Massimiliano Allegri se aventajaron en dos goles, pero pudieron ser más.
El primero de ellos fue un golazo de Vlahovic, que volvió a reivindicar su figura ante su público. Cuestionado y condicionado por sus lesiones, el ariete serbio rubricó un gol de nueve puro para volver a ganarse la confianza de los suyos, un remate al primer toque con la pierna derecha dentro del área que hizo explotar el Juventus Stadium en el minuto 10.
La presión alta de los blanquinegros, la circulación rápida, la convicción de que el plan de Allegri funcionaba y las ganas de redención de la temporada pasada hicieron de la primera parte un paseo juventino ante un Lazio desdibujado, en lo que fueron los mejores minutos de la Juventus en un año.
El segundo gol no tardó en llegar. Después de un cabezazo peligroso del brasileño Bremer, de un disparo lejano del serbio Filip Kostic y de varios acercamientos que no llegaron a concretarse, apareció la otra estrella de la 'Juve', el italiano Federico Chiesa, para, con un zurdazo desde dentro del área, colocar el 2-0 que encarriló la victoria.
Porque ni si quiera cuando Luis Alberto, el faro de este Lazio que sufre todavía la marcha del serbio Sergej Milinkovic-Savic, recortó con un derechazo desde fuera del área en el minuto 64 puso en aprietos a los locales, que reaccionaron con presteza por medio del hombre del día, un Vlahovic que volvió a prepararse él solo el tanto definitivo.
Recibió el pase largo del estadounidense Weston McKennie -en su partido número 100 con la 'Juve'-, controló con el pecho con dos rivales encimándole, se hizo hueco y, con su pierna mala, la diestra, colocó desde fuera del área el balón pegado al poste con un disparo preciso que selló la victoria. La 'Juve' sigue sin conocer la derrota en lo que parece una temporada radicalmente diferente, al menos en lo estrictamente deportivo, mientras que el Lazio, que este martes recibe al Atlético de Madrid, sufrió su tercera derrota en los primeros cuarto partidos de Serie A.
Génova, 2 - Nápoles, 2
El Nápoles tropezó este sábado ante el recién ascendido Génova (2-2), en un partido en el que remó en los últimos compases por la victoria pero que acabó significando su segunda jornada consecutiva sin victoria en Serie A en cuatro partidos para el actual campeón del 'Scudetto', que por ahora ha firmado un inicio de campaña dubitativo.
Solo el pundonor del Nápoles pudo hacer derribar el entramado defensivo del Génova en los minutos finales, con dos goles que a amedrentaron al Génova pero que no fueron suficientes para rubricar la remontada deseada y salir del Luigi Ferraris con los tres puntos, esos que bien pudo merecer el combinado local, que consiguió ponerse 2-0 en el minuto 56 y con la sensación de que tenía la victoria en la mano.
Primero con el tanto de Bani en el minuto 40, que recogió la peinada de De Winter al segundo palo adelantándose a Juan Jesús; y poco más tarde, en el 56, con el tanto del nacionalizado italiano Mateo Retegui, que cazó dentro del área un baló suelto y puso el 2-0.
Contra las cuerdas, el único que puso algo de claridad fue un Kvartatskhelia que estuvo demasiado solo en ataque hasta que García dio entrada a Raspadori, una bocanada de aire fresco que alimentó la posibilidad de remontada con el 2-1 gracias a un zurdazo que puso en la escuadra para incendiar el duelo en el minuto 76.
Con tiempo para la reacción, el Nápoles empezó a carburar y ha hacerse al grande al tiempo que al Génova le empezaron a pesar lo minutos. Tanto que en el minuto 85, a falta de cinco minutos, llegó el empate, un tanto de Politano gracias al preciso pase de Zielinski, que le dejó solo para fusilar a Martínez y sellar el 2-2 definitivo.