José Mourinho, entrenador del Manchester United, fue el protagonista del final del encuentro de este sábado en Stamford Brdige ante el Chelsea.
El encuentro iba 1-2 a favor de los 'red' cuando, en el minuto 96 Barkley aprovecha un rechace en el área para establecer el empate definitivo. La atención se fue inmediatamente a los banquillos, donde Mourinho reaccionó tras percatarse de que uno de los ayudantes de Maurizio Sarri celebraba el gol dirigiéndose a él. El técnico portugués se levantó y fue a por Marco Ianni. Tuvieron que separarlos antes de que el incidente fuera a mayores.
Los ánimos siguieron 'calientes' a la conclusión del encuentro, porque José Mourinho se retiró encarándose con aficionados locales situados en la grada, a los que dirigió tres dedos en alto, en alusión a las tres Ligas que el club ganó con él en el banquillo.