Según informa 'La Repubblica'
Marciniak podría quedarse sin pitar la final de la Champions por acudir a un acto de la ultraderecha polaca
La UEFA investiga la participación del colegiado polaco en una manifestación de un partido de extrema derecha. Marciniak fue el encargado de dirigir la final del Mundial.

Marciniak, durante un partido de Champions League. CORDONPRESS
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Szymon Marciniak, el árbitro de la final del Mundial de Qatar o la vuelta de semifinales entre el Manchester City y el Real Madrid, había sido elegido como encargado de pitar la final de Champions entre el Inter y el City el próximo 10 de junio, sin embargo, la UEFA podría castigarle por mantener contactos con partidos de la ultraderecha y la decisión podría llegar durante este viernes.
Según informa el diario italiano 'La Repubblica, el polaco asistió a una manifestación de un partido de extrema derecha al que se le atribuye actitudes racistas, homofóbas, xenófobas y antisemitas. El citado medio explica: "El escándalo estalló en los medios polacos tras el reportaje de la asociación 'Never Again' y la UEFA ha abierto una investigación sobre el asunto. En las próximas horas, confirma Nyon, se tomará una decisión, tras todas las investigaciones sobre el caso".
Los hechos en los que se han involucrado a Marciniak tuvieron lugar en la ciudad polaca de Katowice el pasado 29 de mayo, durante la manifestación 'Everest', organizada por Slawomir Mentzen, líder del partido de extrema derecha 'Konfederacia'.
El Gobierno polaco sale en defensa
El ministro polaco de Deportes, Kamil Bortniczuk, ha expresado su apoyo este viernes a Marciniak calificando de "gran manipulación" el comunicado enviado a la UEFA el jueves por una asociación de derechos humanos, en el que se instaba al árbitro a "dar explicaciones" y "reconocer su error" de haber participado, vestido de árbitro, en la manifestación de ultraderecha.
Además, Bortniczuk ha manifestado su repulsa a la extrema derecha:"Estamos conmocionados y consternados por la asociación pública de Marciniak con (el líder ultraderechista Slawomir) Mentzen y su grupo de política tóxica de extrema derecha. Esto es incompatible con los valores fundamentales del juego limpio, como la igualdad y el respeto (...) y creemos que la UEFA y la FIFA deberían actuar en consecuencia", argumentó.