Muere el dibujante francés, Albert Uderzo, padre del universo ‘Astérix’ junto al guionista René Goscinny
¡Mis queridos palomiteros! Muere Albert Uderzo, el hombre que puso color al universo ‘Astérix’. Hemos conocido en España la noticia esta mañana, cuando el corazón del afamado ilustrador ha dejado de latir a los 92 años.
Albert Uderzo y el guionista francés René Goscinny fueron una pareja de colaboradores inseparables hasta 1977, cuando el segundo murió también de un infarto de corazón a los 51 años. Desde entonces, el universo Astérix -al que ambos dieron luz a principios de los años 60-, experimentó un cambio.
Ciertamente, la creatividad y el ingenio de Goscinny eran únicos, pero Uderzo no estaba dispuesto a dejar inconclusa la saga, sobre todo por las posibilidades de expansión de Astérix a otros formatos, por ejemplo, al cine, y asumió también el rol de guionista. Porque, dicho sea de paso, las tiras cómicas del historietista y el ilustrador gozaron de éxito desde que lanzaron el proyecto.
Y desde 1967 hasta ahora, el cine nos ha dado trece películas con las aventuras de Astérix. ¡Y hay otra en camino! En esta ocasión nos vamos a centrar en Astérix y Obélix al servicio de su majestad, que no es, precisamente, una de las mejores películas sobre el héroe galo.
Muere Albert Uderzo, el hombre que puso color al universo ‘Astérix’ junto al creativo guionista galo René Goscinny
Hace ocho años, cuando se estrenó este filme en cines con actores, la pregunta era obligada: ¿Qué les ha pasado a los galos más famosos del mundo mundial en su regreso a la cartelera española?
Un pésimo doblaje al castellano, una carrillada de chistes chuscos y una colección de gags sobados confirmaban el fracaso del realizador Laurent Tirard en esta lujosa superproducción en 3D de poco fuelle sobre los populares héroes galos.
Tras el éxito de las películas de acción real, basadas en la idea original del difunto guionista René Goscinny y el dibujante Albert Uderzo, Astérix y Obélix contra el César (Claude Zidi, 1999), Misión Cleopatra (Alain Chabat, 2002) y Astérix en los Juegos Olímpicos (Thomas Langmann y Frédéric Forestier, 2008), llegaba a las salas españolas esta cuarta entrega, Astérix y Obélix al servicio de su majestad, una historia con poca resistencia en el guión cuya novedad más llamativa es su exhibición en 3D.
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