La Universidad es una institución viva, compuesta por elementos vivos, por seres humanos que forman parte de una sociedad muy dinámica. Y por lo tanto es una institución que debe incorporar todo lo que ocurre en esa sociedad. Transformar en planes académicos los intereses que observa a su alrededor. Y cada año esto va más rápido. Surgen nuevos grados como setas, porque el ritmo es frenético, como el que de hecho nos ha impuesto Internet, nos guste o no. Y a esos nuevos grados no se les puede negar originalidad, porque están pensados por y para el mercado de trabajo. Estudio, luego existo. Y pretendo vivir de mis estudios. Hablamos de grados en Ciencias Gastronómicas, por ejemplo, porque los programas televisivos culinarios están ahí por algo. O en Videojuegos, que ya viene pegando duro hace un tiempo, o en Ciencias del Mar, o en Lenguas Románicas, más vivas que nunca, o el Grado Abierto que propone la Pompeu Fabra: te haces tú mismo la titulación, a la carta, eligiendo asignaturas de distintas titulaciones. Pasado, presente y futuro en los nuevos grados. Para todos los gustos, para todas las necesidades. ¿Quién da más? Dicen que no hay mayor herramienta para aprender que la curiosidad. Y esa curiosidad se puede traducir en cientos de proyectos. La educación lleva tiempo inmersa, o intentando sumergirse del todo, en el mundo digital. Por eso hablamos con "el profesor youtuber", que arrasa en internet. También, como es obvio, de las grandes preguntas que se hacen ahora muchos estudiantes: ¿qué carrera estudio? ¿Debo pensar en mis gustos o ser realista y decidir en función de las salidas profesionales? Además conocemos el grado LEINN (Liderazgo Emprendedor e Innovación), de la Universidad de Mondragón, todo ello sin dejar de lado la música.