Se nos heló la sangre con el secuestro de Miguel Ángel y la macabra cuenta atrás de ETA

Madrid - Publicado el - Actualizado
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Si te pregunto que estabas haciendo en una fecha concreta del año 1997 igual no te acuerdas porque ha pasado mucho tiempo. Pero si te pregunto por el 10 de julio de ese año seguro que no has olvidado lo que estabas haciendo ese día en el que a todos se nos heló la sangre cuando conocimos el secuestro de Miguel Ángel Blanco y la posterior macabra cuenta atrás con la que los terroristas de ETA chantajearon al Gobierno.
Hasta ese día no conocíamos quién era ese joven concejal del PP. No era un cargo público de relevancia. No era conocido más allá de su propio pueblo, ni siquiera se dedicaba profesionalmente a la política. Se ganaba la vida trabajando como economista en una consultoría de Eibar y en sus ratos libres tocaba la batería en un grupo de música con sus amigos. Es curioso que su figura, en uno de los capítulos de más ignominia de nuestra historia, no la conozcan apenas nuestros jóvenes. Según un estudio de la Universidad de Deusto solo el 47 por ciento de nuestros jóvenes saben hoy quien es Miguel Ángel Blanco.