MADRID FUSIÓN
La gastronomía y la cultura, un binomio indiscutible según expertos en Madrid Fusión
Recorrer la unión entre cultura y gastronomía ha sido el propósito que se ha marcado hoy Madrid Fusión de la mano de historiadores, cocineros y expertos en arte, quienes han concluido que "la comida es cultura", incluso fue motivo para que en 1546 Jerónimo de Rojas fuera ajusticiado por vender "cosas de moros", arroz y miel.
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Recorrer la unión entre cultura y gastronomía ha sido el propósito que se ha marcado hoy Madrid Fusión de la mano de historiadores, cocineros y expertos en arte, quienes han concluido que "la comida es cultura", incluso fue motivo para que en 1546 Jerónimo de Rojas fuera ajusticiado por vender "cosas de moros", arroz y miel.
En una mesa redonda celebrada en la última jornada de la 22 edición de Madrid Fusión la cultura y la gastronomía ha demostrado cómo es un binomio inseparable, según Evelio Acevedo, director gerente del Museo Thyssen, quien ha hecho un recorrido "gastronómico" por este museo a través de 17 cuadros.
Lienzos entre los que están 'Esaúd vendiendo su progenitura' (1627) de Hendrickter Brugghen, donde el protagonista vende por un plato de lentejas todos sus derechos hereditarios.
O el cuadro 'El antiguo mercado del pescado en el Dam' de Emanuel de Witte (1617), con un amplio despliegue de todos los alimentos de la época.
"Este recorrido -ha explicado- es el mejor ejemplo de esa relación que hay y que los pintores nos cuentan, que es cómo la gastronomía es un elemento fundamental en la pintura", ha dicho Acevedo sobre este recorrido que nos transmite que "el alimento no es sólo un sustento físico sino una manifestación de las relaciones sociales".
Por su parte, el historiador Felipe Vidales, ha sido el encargado de poner el foco en cómo la "comida es cultura" y cómo también es cultura "cómo producimos estos alimentos".
Y ahí es donde Al Ándalus "entra de lleno", ha explicado, ya que durante estos siglos se fusionan las cocinas de Persia, India, Palestina o Líbano, con la cocina autóctona, la romana y goda.
"Pero se revoluciona, sobre todo, el paisaje. Para adaptar todas las especies que llegan de la India o Persia hay que crear sistemas de regadío especiales, como acequias o invernaderos", ha explicado sobre estos siglos en los que se comían "una enormidad de elementos que antes no se conocían".
Una "revolución cultural" que llega a producir nuevos "paisajes" y un nuevo vocabulario, "hasta que en el siglo XVII llega la cocina americana".
Y tan marcados socialmente estuvieron algunos alimentos, como es el caso de la berenjena o el arroz y la miel, ha dicho Vidales, que el morisco Jerónimo de Rojas fue ajusticiado por vender "cosas de moros", arroz y miel, y le pasó lo mismo a quien vendía berenjenas o legumbres.
Por su parte, el cocinero Juan Carlos García del restaurante estrellado Vandelvira (Baeza, Jaén) ha contado cómo, "de manera clara", su cocina está muy ligada discurso artístico cultural del Renacimiento, ya que su negocio está enclavado en el centro de Baeza, en el Palacio de Vandelvira (siglo XVI).
"El renacimiento es despojarse de todos los complejos, el despertar de la humanidad hacia el mundo. Nuestros ingredientes son sencillos, despojados de sus tapujos para hacer disfrutar, porque el renacimiento habla de eso, de disfrutar y salir de esa época oscura de los que veníamos", ha resaltado García.