Paco Aguado

La segunda actuación del famoso torero José Tomás Román Martín en 2022, que tendrá lugar mañana en la plaza de toros de Alicante, vuelve a centrar todas las miradas del mundo del toro, y no solo, incluidas las más morbosas tras los interrogantes que dejó a su paso por Jaén el pasado 12 de junio.

Como sucedió hace mes y medio en el coso jiennense de La Alameda, hace semanas que tampoco quedan entradas para la cita de mañana, una vez que las 11.500 localidades que afora la plaza de Alicante se agotaron apenas veinte minutos después de ponerse a la venta en internet, como hecho habitual en las contadas apariciones del diestro de Galapagar, que no se vestía de luces desde 2019.

Y al igual también que en Jaén, se calcula que la presencia del legendario torero madrileño tendrá una repercusión de más de tres millones y medio de euros en la economía de la capital levantina, donde hoteles y restaurantes están prácticamente llenos gracias al aluvión de aficionados, no solo de España, que mañana se sentarán en los tendidos.

A sus 46 años de edad, José Tomás volverá a repetir en Alicante el peculiar formato de corrida que ya tuvo el festejo de Jaén, pues estoqueará en solitario únicamente cuatro toros -de los hierros de Juan Pedro Domecq, Victoriano del Río, Toros de Cortés y Garcigrande- que se espera que luzcan una mejor presentación que los lidiados en Jaén, que motivaron fuertes críticas de prensa y aficionados.

Otra de las interrogantes de la corrida de Alicante, cuyo cartel se ilustra con una obra de Miquel Barceló, será la actitud del siempre esperado torero, pues, aunque cortó dos orejas y cuajó instantes muy destacados, su actuación en Jaén no respondió a las altísimas expectativas de unos seguidores acostumbrados a verle triunfar con regular rotundidad.

En esa corrida del 12 de junio en Jaén incluso se escucharon por primera vez algunos gritos en su contra, al tiempo que se exacerbaron y acentuaron las críticas en busca, tal vez, de derribar un mito ya muy duradero que, independiente y poco colaborador con el holding empresarial, resulta un incómodo ejemplo en ciertos niveles del sector taurino.

Todos estos aspectos de las siempre inquietantes convocatorias de José Tomás serán probablemente el pasto de las tertulias que se formarán mañana en lo que la empresa Eventos Mare Nostrum ha dado en llamar el "Tendido Único", una especie de "Fan Zone" y centro de reunión en los aledaños del coso alicantino.

Desde la tarde de hoy, en estos espacios se podrá tanto degustar platos de carne de toro, cocinados por el chef Mario Sandoval, como presenciar exposiciones sobre el torero o escuchar música en directo, hasta que a las siete y media de la tarde todas las miradas se centren en la aparición en el ruedo de un José Tomás obligado, moralmente, a resolver tantos interrogantes. Entre ellos el de la fecha de su próxima corrida, si es que vuelve a torear...