El diestro Antonio Ferrera has saldado a lo grande su encerrona con seis toros de Adolfo Martín en la ciudad francesa de Mont-de-Marsan, a los que cortó un total de cuatro orejas en lo que fue una tarde magistral por parte del torero extremeño.

Lo mejor llegó al final, con el sexto, un toro encastado e importante del ganadero madrileño al que Ferrera cuajó con una inspirada y muy personal labor, en la que hubo momentos cubres de capote, un tercio de banderillas de tremendo arrebato y una faena de muleta de alto valor artístico, por el gusto, el abandono y lo despacio que toreó. Cortó dos orejas.

Cabe destacar el momento cumbre que fue cuando decidió subirse al caballo y picar él mismo al "adolfo", un broche de gala a una tarde de lidia total.

Tras ser silenciado por un primero de corrida áspero y remiso, Ferrera logró la primera oreja de su encerrona en el segundo, un buen "adolfo" al que ya toreó con mucha personalidad y delicadeza por los dos pitones.

Otro trofeo más obtuvo el extremeño del tercero por otra faena en la que la improvisación y el buen gusto se fusionaron para dar forma a una obra de altos vueltos artísticos. Igual que en su anterior enemigo le pidieron la segunda oreja, pero el palco decidió dejar el premio en singular.

Con el cuarto, que no tuvo un pase, fue silenciado Ferrera tras una breve puesta en escena, y en el quinto, que se vino abajo tras un exigente tercio de varas, fue ovacionado tras una labor en la que se mostró por encima de las circunstancias.

FICHA DEL FESTEJO.- Seis toros de Adolfo Martín, el primero como sobrero, bien presentados y de juego desigual. El mejor, el sexto, un gran toro por bravo y exigente. También fueron buenos segundo y tercero. Muy deslucidos fueron primero y cuarto; y a menos el quinto.

El balance artístico de Ferrera, que actuó como único espada, fue el siguiente: silencio, oreja, oreja, silencio, ovación y dos orejas.

Buen tono en general de todas las cuadrillas con José Manuel Montoliú y Fernando Sánchez saludando montera en mano tras banderillear al segundo.

La plaza llenó todo el aforo permitido.