Todo el mundo ha podido darse cuenta de que la aplicación de mensajería rápida WhatsApp ha sufrido una caída a nivel mundial, que ha impedido a los usuarios enviar y recibir mensajes con normalidad. Facebook e Instagram también se han visto afectadas y son cada vez más personas las que han buscado alternativas para poder chatear con sus contactos. Esta migración masiva ha llevado a muchos a descargarse Telegram, una red de mensajería instantánea similar a WhatsApp.

En cuestión de horas, Telegram se ha convertido en uno de los servicios más utilizados de todo el mundo. No obstante, la llegada masiva de nuevos usuarios a sus servidores ha llevado a una saturación de la aplicación. Seguramente, si ya tenías Telegram instalada con anterioridad, habrás podido comprobar cómo han sido muchas personas las que se han unido a esta aplicación. Como decimos, esta llegada de nuevos usuarios ha llevado a que el servicio haya notificado problemas y cortes poco después de que los servicios de Facebook también se cayeran. Otros usuarios, por su parte, han informado que no hay forma de acceder a la plataforma, ni en la aplicación móvil ni tampoco en su versión web.

Entre los reportes de los usuarios constan los problemas de envío de mensajes, los servidores e incluso del uso general de la aplicación.

Caída a nivel mundial

Los servicios de Facebook y las aplicaciones de su propiedad (Instagram, WhatsApp y Messenger) han sufrido este lunes caída generalizadas en varias partes del mundo, incluido España.

"Tenemos constancia de que hay personas que están teniendo problemas para acceder a nuestras aplicaciones y productos", indicaron desde la firma que dirige Mark Zuckerberg en un comunicado. "Estamos trabajando para devolver las cosas a la normalidad tan rápido como sea posible y pedimos disculpas por cualquier inconveniente", han apuntado desde la red social como respuesta a las quejas de los usuarios.

La caída generalizada de los servicios de Facebook se produce cuando la compañía se encuentra en medio de un fuerte escrutinio público tras la publicación en el diario "The Wall Street Journal" de una serie de artículos elaborados a partir de informes internos de la empresa.