El ingenioso secreto de las pantallas de cine: así consiguen un sonido envolvente gracias a esto

La calidad acústica de las salas depende de un detalle que la mayoría de espectadores pasa por alto y que es esencial para una experiencia totalmente inmersiva

@ecam.cine


Ignacio Juanilla Bernardo

Madrid - Publicado el

2 min lectura

Seguramente, al sentarse en la butaca de una sala de cine, la atención se centra en la inmensidad de la pantalla, pero pocos se han fijado en un detalle crucial que esconde. Si uno se acerca lo suficiente, descubrirá que la superficie está cubierta por miles de diminutos agujeros. Esta característica, conocida como pantalla microperforada, es un estándar en todos los cines del mundo y, aunque invisible a simple vista, es fundamental para la experiencia audiovisual.

Estos orificios son la clave para que el sonido de una película se escuche a la perfección. La pregunta es inevitable: ¿qué relación tiene una tela blanca con la calidad acústica? La respuesta se encuentra justo detrás de ella, oculta a los ojos del público, donde reside el corazón del sistema de sonido de la sala.

Sonido que nace de la imagen

Justo detrás de la pantalla microperforada se instalan los altavoces principales del cine, generalmente un conjunto de tres. Esta ubicación no es casual, sino que responde a un principio básico de la percepción humana: el sonido debe provenir de donde se origina la acción. De esta forma, se consigue que las voces de los actores y los efectos especiales emanen directamente de la imagen que vemos, creando una sensación de naturalidad y realismo mucho mayor.

@ecam.cine


Si los altavoces se colocaran en las paredes o en el techo de la sala, el efecto sería antinatural. Nuestro cerebro percibiría una desconexión entre lo que vemos y lo que oímos, ya que las voces parecerían surgir de los lados o de arriba, rompiendo la inmersión en la película. Por ello, la industria cinematográfica adoptó esta solución como la más eficaz para unificar imagen y sonido.

La física detrás de una idea brillante

La existencia de los microagujeros es imprescindible para que el sistema funcione. Si la pantalla fuera una superficie completamente lisa y sólida, actuaría como una barrera física. El sonido emitido por los altavoces chocaría contra ella, se bloquearía y sufriría una distorsión severa, arruinando por completo la calidad acústica y haciendo que todo se escuchara de manera deficiente.

Los agujeritos, aunque sean muy, muy pequeños, dejan pasar el sonido a través de la pantalla sin afectar en nada a la imagen que se está proyectando"

Usuario de la ECAM

Gracias a su diminuto tamaño, las perforaciones permiten que las ondas sonoras las atraviesen sin problemas, mientras que son lo suficientemente pequeñas como para no interferir en la imagen que se proyecta sobre ellas. El objetivo es que "los agujeritos, aunque sean muy, muy pequeños, dejen pasar el sonido a través de la pantalla sin afectar en nada a la imagen que se está proyectando". De este modo, se logra un equilibrio perfecto entre calidad visual y auditiva.

pantalla de cine


El fenómeno de la difracción

Este fenómeno tiene una explicación científica y se conoce como difracción del sonido. La difracción es la capacidad que tienen las ondas sonoras de rodear obstáculos o propagarse a través de pequeñas aberturas. En el caso del cine, el sonido "esquiva" el material de la pantalla y llega a los oídos del espectador de forma clara y nítida, completando la magia del cine que une lo visual y lo auditivo en una sola experiencia.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.