El dron terrestre que lo cambia todo: El Ejército de Tierra pone a prueba el UGV ucraniano TERMIT

El Ejército de Tierra ha probado en España el vehículo terrestre no tripulado (UGV) ucraniano Termit, una plataforma modular desarrollada por Tencore que llega desde el frente

CHATGPT

Dron terrestre

Pablo Alejandro Fernández

Publicado el

2 min lectura

Pruebas en España: de Ucrania al campo de maniobras

Las pruebas se han celebrado en el campo de maniobras Álvarez de Sotomayor, donde el Termit completó de forma autónoma una ruta compleja incluso cuando el blindado acompasado sufrió un retraso, un dato que ha llamado la atención de mandos de la OTAN. España es, según las crónicas, el primer país de la OTAN fuera del conflicto que lo ha probado de forma activa. «El vehículo siguió con su tarea sin hacer preguntas ni mostrar signos de debilidad», dicen las crónicas que describen la demostración.

Características técnicas

El Termit pesa alrededor de 280 kg, ofrece una carga útil próxima a los 300 kg, autonomía de hasta 12 horas y alcance cercano a 40 km según configuración; su velocidad se sitúa en torno a 10 km/h y sus dimensiones reducidas le permiten operar en trincheras y espacios estrechos. Su diseño sobre orugas le da capacidad para superar pendientes de hasta 30 grados

Modularidad y potencia: de transporte a plataforma de fuego

La plataforma está concebida como modular: puede transportar suministros, evacuar heridos, realizar labores de desminado o montar módulos de armamento. En versiones ofensivas se le ha visto equipada con torretas que integran ametralladora Browning M2 o lanzagranadas automático MK19, lo que la convierte en una herramienta de apoyo y vigilancia en combate urbano. The Objective Frase destacada: «Su modularidad convierte al Termit en una herramienta tanto para salvar vidas como para presionar al enemigo»

¿Un efecto industrial en España?

La evaluación por parte del Ejército de Tierra no es sólo operacional: fuentes cercanas señalan que la decisión de incorporar (o industrializar) plataformas como el Termit podría tener un impacto relevante en la industria de defensa española, abriendo vías de fabricación, integración de sistemas y colaboración tecnológica con proveedores externos. La compra, adaptación o producción local serían factores clave en esa posible transformación.

Economía y producción: ¿es una solución asequible?

Tencore y fondos vinculados han impulsado la escalada productiva del Termit: hay informes sobre inyecciones de capital para aumentar fabricación y previsiones de producir miles de unidades, con un coste por plataforma que en comunicaciones públicas se ha situado en cifras notablemente contenidas para su categoría. Ese coste/beneficio explica el interés operacional y civil por sistemas de bajo coste operativo.

Uso civil y dilemas éticos

Además de lo estrictamente militar, el Termit se plantea para labores humanitarias: desminado, evacuación en zonas contaminadas o acceso a lugares inaccesibles para personas. No obstante, su proliferación suscita debates sobre control de armas remotas, regulación de plataformas autónomas y salvaguardas para evitar usos indebidos