Transportes Metropolitanos de Barcelona ha informado este miércoles de que dará la baja laboral a dos personas que, tras pasar una parte del reconocimiento médico que hace a los trabajadores que han podido estar expuestos a fibras de amianto, necesitan ser operados, pero no confirma si es por asbestosis.

Fuentes de TMB han indicado a Efe que estos dos casos "están en estudio" y que "no se ha podido determinar" si las enfermedades que padecen son consecuencia de la exposición al amianto.

Ambos trabajadores no forman parte de los 22 a los que se han encontrado manifestaciones pleurales durante las revisiones que hace TMB a todos los empleados de las áreas de mantenimiento y material móvil, entre otras secciones, en las que se habrían podido contaminar por fibras de amianto.

En un comunicado, la empresa indica que hoy ha informado al comité de empresa de la situación de estas dos personas, "que no podrán trabajar durante un periodo de tiempo en el cual, una vez han pasado una parte del reconocimiento médico específico, requieren tratamiento médico mediante procedimientos quirúrgicos y terapéuticos".

"Una vez finalizadas estas intervenciones y estudios, se podrán confirmar o no como enfermedades profesionales a efectos de su notificación oficial", se precisa en la nota.

En el mismo comunicado, la dirección de TMB ha reiterado que no hay ningún caso de asbestosis entre los más de 700 trabajadores del metro de Barcelona que a lo largo de su vida profesional han podido estar expuestos a las fibras de amianto, hasta el momento.

TMB ha contestado así este miércoles al caso del trabajador Rafael Rubio, al que se habría detectado asbestosis en un TAC encargado por la propia empresa, según han asegurado representantes del comité de empresa, del bufete de abogados Colectivo Ronda y el propio empleado.

Según TMB, este caso corresponde a uno de los 22 trabajadores del área de mantenimiento y proyectos al que en el examen médico se han encontrado "manifestaciones pleurales", que "no están consideradas enfermedad profesional según la normativa vigente".

Hasta ahora, han pasado un primer examen de reconocimiento 715 trabajadores de los más de mil que forman los colectivos de mantenimiento y material móvil, entre otros, que habrían estado expuestos a fibras de amianto.

De los 22 casos con manifestaciones pleurales en los que se ha documentado su posible relación con la exposición al amianto, 19 son de engrosamientos pleurales, dos de placas pleurales no calcificadas y uno de placa pleural calcificada, pero ninguna de estas afectaciones "se puede considerar una patología grave y no ha requerido tratamiento médico", ha asegurado la empresa.

TMB ha comunicado hoy a los miembros del comité de seguridad y salud y del comité de empresa estos datos y se les ha informado de que el servicio de prevención iniciará con cada uno de estos trabajadores estudios higiénicos industriales individualizados.

"El objetivo es confirmar que no existe ningún tipo de exposición indirecta a materiales con contenido de amianto en su entorno de trabajo que puedan influir negativamente en las afectaciones pleurales actuales", ha argumentado TMB.

En función de los resultados de estos estudios, la empresa tomará otras medidas de prevención, aunque no precisa si los cambiará de puesto de trabajo, tal y como reclama el comité de empresa.

Las revisiones médicas se seguirán haciendo a lo largo de este año, y consisten en un TAC de alta resolución y la visita con un neumólogo si se detectan anomalías radiológicas.

La empresa ha afirmado que "las mediciones ambientales confirman que en la actualidad las condiciones ambientales de la red son seguras para los usuarios y los trabajadores". EFE.