El 65% de los farmacéuticos está en desacuerdo con que se mantenga el uso de las mascarillas en la oficinas de farmacia al no ser necesarias en ningún otro establecimiento y dejar de ser obligatorias desde este miércoles en el transporte público.

Según un estudio realizado por la consultora Shoppertec en 425 farmacias de toda España entre el 30 y 31 de enero, requerir el uso de la mascarilla en las farmacias cuando la población general deja de utilizarla y, por tanto, de llevarla consigo puede "afectar negativamente al negocio", opinión que comparte el 62%.

Los propios farmacéuticos alegan en la encuesta que la mascarilla hasta ahora ya era "un motivo de conflicto" ya que muchos clientes insistían en entrar sin ella y los que acuden a por artículos de parafarmacia y se les olvida, prefieren cambiar de comercio lo que supone la pérdida de un cliente.

A la pregunta de si en alguna ocasión permiten entrar en la farmacia sin mascarilla, un 50% hace excepciones con los clientes habituales y un 15% lo permite siempre.

Sin embargo las farmacias grandes son las que se muestran más restrictivas y el 43% afirma que nunca deja acceder sin mascarilla.

Si bien el 65% está en contra de mantenerla, un 29% se muestra de acuerdo por considerar que es una herramienta que aumenta la higiene y la seguridad, tanto para los clientes como para el propio personal de farmacia que está cara al público.

Un 75% de los encuestados afirma que la mascarilla afecta a la interacción con sus clientes y el 87% considera que su uso es motivo de incomodidad.

En todo caso, los farmacéuticos coinciden en que el uso de mascarillas debería ser recomendable para personas vulnerables y enfermos.