Uno de los productos de consumo más habitual a nivel nacional en esta época del año, la cerveza rubia, resulta ser uno de los productos que más ha subido de precio este mes de julio, experimentando un encarecimiento del 1,5 por ciento en comparación con el 2,6 por ciento de la cerveza sin alcohol. También la suspensión de las exportaciones de trigo ucraniano, por culpa de la guerra, han disparado los precios de las harinas y sus derivados, como la pasta, que es un 31,6 por ciento más cara que hace un año. Por otro lado, los huevos han subido 22,5 por ciento este año, la leche ha subido un 23,1 por ciento, el aceite de oliva un 16,9 por ciento,las carnes y legumbres se han encarecido entre un 12 y un 16 por ciento.

Otro producto que también cuyo precio ha subido de forma significativa ha sido el agua mineral, que se ha encarecido un 2,2 por ciento y su consumo siempre se dispara en verano, sobre todo en los lugares donde el agua corriente es de peor calidad. Esto, además, está ocurriendo en un marco donde los precios de los productos de alimentación general están subiendo, siendo esta la mayor subida de a nivel histórico, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su nota sobre el IPC del mes de julio. También se están encareciendolos precios en los productos y servicios que son más de temporada.

Los datos muestran que los paquetes turísticos para destinos nacionales subieron un 23,5 por ciento en julio, mientras que los destinos internacionales subieron un modesto 7,8 por ciento. Esta subida está vinculada al encarecimiento que también se ha experimentado en los precios de los billetes de avión, que en vuelos nacionales ha habido un incremento del 2,1 por ciento, al mismo tiempo que los vuelos internacionales has subido solo un 6 por ciento.

Tras la fuerte subida experimentada en junio, los precios de los establecimientos hoteleros en julio mostraron cierta estabilidad. Aun así, los precios de los establecimientos no hoteleros se encarecieron sobre un 12 por ciento, debido a la mayor demanda. Por otro lado, fuera de los servicios de la temporada estival, los precios de la energía mantuvieron la presión durante el mes pasado. El precio de la electricidad se encareció un 6,4 por ciento con respecto a junio, el del gas natural un 7 por ciento. Tan solo el carburante sufrió un alivio con un descenso medio del precio del gasóleo del 3,7 por ciento y de un 5,9 por ciento en la gasolina.