La cifra de contagios diarios de COVID-19 ha marcado en las últimas 24 horas un nuevo récord en la comunidad murciana al llegar a 499, en una jornada que deja una fallecida más, una mujer de 86 años en Lorca, lo que eleva el total a 179, y saca de hospitales a 14 personas, 2 de ellas en UCI, que quedan con 330 y 58, respectivamente.

Tras la realización de 3.341 pruebas PCR entre la medianoche del domingo y la del lunes, y pese a las 286 curaciones, los datos facilitados este martes por la Consejería de Salud arrojan un total de 6.461 enfermos desde que se detectó el primero el 6 de marzo pasado, la inmensa mayoría de ellos, 6.131, en aislamiento en casa.

De los 499 nuevos casos, 192 corresponden al municipio de Murcia, 52 a Lorca (en fase 1), 29 a Cartagena, 25 a Jumilla (en fase 1), 21 a Alcantarilla, 19 a Yecla, 15 a Mula y a San Javier, 14 a Totana, 13 a Alhama de Murcia y a Santomera, 10 a Beniel, 9 a Las Torres de Cotillas, 8 a Los Alcázares, Fortuna y Molina de Segura, 7 a La Unión, 6 a Lorquí y San Pedro del Pinatar y 5 a Mazarrón, con el resto diseminado por otras localidades.

Si en la última semana de agosto el incremento de contagios diarios de coronavirus osciló entre 187 y 344, en la primera de septiembre se situó entre los 281 y los 430 y en la segunda, entre 243 y 456, con la superación del pico de 304 hospitalizados de la primera oleada de la pandemia, en la semana en curso ha escalado hasta establecer dos récord consecutivos, el anterior de 457 casos.

Por otro lado, 21 de los 45 alcaldes murcianos, los del PSOE, se niegan a abrir aulas de conciliación para acoger a los alumnos los días que no tengan clase por el sistema de asistencia a los centros educativos por grupos por curso en jornadas alternas, y no lo harán hasta conocer el informe epidemiológico que las avale.

Se niegan también a habilitar estos espacios de conciliación para excluir cada día al 20 % del alumnado de los centros educativos, "una barbaridad que solo se va a hacer en esta región", hasta que se les facilite un protocolo organizativo y un plan de contingencia comunes para esas aulas.

Reiteran su argumento de que mezclar a alumnos de diferentes grupos y centros rompe los grupos burbuja y aumenta los contactos y el riesgo de contagios.

Por eso, instan al Gobierno murciano a rectificar, contratar a más docentes a jornada completa y hasta el fin de curso para reducir el número de alumnos por clase para garantizar el derecho a la educación presencial a todo el alumnado los cinco días de la semana con la máxima seguridad. EFE