Son quizá los perros con peor fama, siempre se ha afirmado que son los más agresivos, los que más probabilidades tienen de morder y atacar a las personas, de hecho, es frecuente conocer historias en las que un perro de esta raza ataca a alguna persona generando graves heridas o incluso alguna fractura de pierna.

Sin embargo, no todo sin historias de tragedia y maldad por parte de estos animales, y es que en Estados Unidos ocurrió quizá uno de los mayores gestos de fidelidad que podemos ver entre un animal y un ser humano, un acto simbólico que deja en otro lugar a los animales de esta raza.

En Estados Unidos, más concretamente en Florida, un pitbull hizo una función heroica para salvar a dos niños. Los pequeños son hijos de la dueña del animal, y en una tarde, de repente, una serpiente emergió de la nada mientras cambiaban el agua de Zeus (el nombre del perro), y se dispuso a atacar a los niños. Ante esa tesitura y apareciendo como un salvavidas, el perro saltó a atacar a la serpiente y a proteger a los hermanos, algo que logró con éxito, pero que le trajo consecuencias.

El animal sufrió una mordedura en una de sus patas y la serpiente consiguió inyectarle su veneno, provocándole la muerte. El pitbull consiguió salvar la vida a sus dueños, pero con el enorme precio de sacrificar la suya por ellos; una imagen de heroísmo y de protección que difícilmente a priori podría imaginarse de una mascota.

La propietaria del can afirma a raíz de lo sucedido, que está “agradecida de que haya dado su vida por nuestros hijos. Será recordado por los muchos corazones que ha tocado en todo el mundo ahora". Los perros son un 20% genética y un 80% de educación, o lo que es lo mismo, si se es responsable con una mascota lo normal y lo lógico es que ese animal elimine cualquier síntoma de agresividad que le haga derivar en conductas incorrectas con otras personas.

La moraleja es que si se trata bien a un pitbull, ese perro dará la vida por su dueño.