La marca Deliveroo ha invitado a 200 de sus clientes más valientes a recrear una de las imágenes más icónicas del siglo XX, la de los trabajadores del edificio Rockefeller de Nueva York en los años 30.
En esta ocasión, la empresa les ha invitado a sentarse en una viga de acero especialmente construida para ello y cenar a 137 metros suspendidos en el aire con una maravillosa vista panorámica de Londres disfrutando de los diferentes menús de la compañía de entrega de comida a domicilio.
La experiencia, denominada “Eat up' (comer en el aire) ha durado unos 30 minutos y los afortunados han podido disfrutar de unas vistas exclusivas mientras degustaban diferentes platos.