El incendio forestal iniciado el sábado en Lober de Aliste (Zamora) se encuentra este domingo por la mañana ya sin llama y con la zona afectada perimetrada, aunque sigue sin darse aún por controlado, según han informado fuentes del servicio de extinción de incendios forestales de la Junta de Castilla y León.

Por el momento, pese a que ya no hay llama, no se ha bajado el nivel de peligrosidad del incendio, que es de dos en la escala Infocal que va de cero a tres, por el peligro para poblaciones y por la tardanza en quedar controlado debido a la dificultad que representó el viento reinante en la zona.

A las labores de extinción se han incorporado desde primera hora de la mañana medios aéreos y terrestres que trabajan para acotar la zona afectada, que abarca cientos de hectáreas.

El fuego ha carbonizado un camión autobomba que trabajaba para evitar que las llamas llegasen a una nave ganadera y las pacas de paja acumuladas en las inmediaciones.

Igualmente, las llamas han afectado a otras naves de Domez y Vegalatrave y una vivienda de esa última localidad.

En los trabajos para controlar el incendio han intervenido en las últimas horas cerca de trescientos efectivos de la Junta de Castilla y León, el Ministerio para la Transición Ecológica, el Ejército, la Guardia Civil y la Diputación de Zamora.

En la jornada de este domingo han actuado dieciséis medios aéreos que con su trabajo han conseguido que el incendio quede sin llama, aunque se vigila porque el viento puede volver a reavivarla y hacer que salte la zona perimetrada con retenes de maquinaria.

Al respecto, la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla y León ha detallado que aunque desde primera hora de la mañana la zona estaba perimetrada y se vigilaba para que no hubiera reproducciones, sobre las 10.30 horas se produjeron "los primeros sustos, con salida del fuego fuera del perímetro asegurado". EFE

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