El Ejército incorporará 220 militares, un helicóptero y tres drones o aeronaves no tripuladas en las tareas de extinción del incendio forestal registrado en Ribas de Sil que ya ha arrasado unas 1.000 hectáreas, informa la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez.

Los militares se sumarán así al dispositivo de 78 vehículos, entre ellos dieciocho camiones autobomba y tres camiones nodriza, que tratan de controlar las llamas del fuego que afecta a Quiroga y A Pobra do Brollón y que se ha convertido en el peor incendio de Galicia en estos momentos.

La pasada madrugada efectivos de la UME del Ejército desalojaron al único residente en la aldea de Berín, en la parroquia de Salceda, por la proximidad del fuego, y en este momento están trabajando en esa parroquia de A Pobra do Brollón, precisamente para proteger las casas y a personas que habitan en esa zona.

Además, el Ministerio de Transición Ecológica ha desplazado a dos brigadas de refuerzo y el conjunto de medios aéreos destinados a Galicia en esta campaña.

En las labores de extinción y de protección de la ciudadanía también están participando efectivos de la Guardia Civil, tanto los especializados en medio ambiente como en tráfico y seguridad ciudadana, que se suman a los medios de la Xunta y de los municipios.