RADIACTIVIDAD PALOMARES
EEUU reconoce que su intervención es “vital” para limpiar Palomares (Almería)
Un informe de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de EEUU para el Senado de aquel país reconoce que la ayuda de Estados Unidos es vital para alcanzar una solución definitiva de almacenamiento que remedie el problema de contaminación residual en Palomares, Cuevas del Almanzora (Almería).
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Un informe de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de EEUU para el Senado de aquel país reconoce que la ayuda de Estados Unidos es vital para alcanzar una solución definitiva de almacenamiento que remedie el problema de contaminación residual en Palomares, Cuevas del Almanzora (Almería).
El informe, publicado en la página web de la Oficina de Rendición de Cuentas el pasado 31 de enero y consultado por EFE, recuerda cómo 17 de enero de 1966 dos aviones de la USAF colisionaron en el cielo de Palomares y uno de ellos, un bombardero B-52, soltó las cuatro bombas termonucleares que portaba. De acuerdo al mismo, no hubo explosión nuclear, pero la colisión dispersó restos radiactivos por una amplia zona.
Tras el accidente, el Departamento de Defensa de EEUU y España limpiaron el entorno, de forma que parte del material se trasladó a unas instalaciones de Carolina del Sur. Sin embargo, aún queda algo de contaminación radiactiva en Palomares, subraya.
Añaden que en el momento del accidente, el Gobierno español no había establecido los criterios para los niveles permisibles de radiactividad en el país, ya que en 1966 no existían en España armas nucleares ni instalaciones productoras de plutonio.
Tras establecer los criterios de limpieza y definir las zonas contaminadas, las autoridades estadounidenses iniciaron el proceso de remediación de la contaminación en Palomares. Las zonas contaminadas se dividieron en 844 parcelas, que abarcaban 385,68 acres, con lecturas de contaminación que iban desde cero recuentos por minuto hasta más de 100.000 recuentos por minuto, abunda.
En los años siguientes, Estados Unidos y España continuaron colaborando en la vigilancia y análisis de los niveles de contaminación en el lugar del accidente y se inició un programa para evaluar el impacto radiológico asociado en la comunidad y sus medios de subsistencia, entre otros.
El informe subraya que el impulso al desarrollo económico de la población local de Palomares en un contexto de cambio de los requisitos de la Unión Europea en materia de radiación pueden afectar a la futura gestión de la contaminación radiactiva depositada por las actividades de EEUU.
Inciden en que, entre 1998 y 2002, el CIEMAT reevaluó la contaminación remanente en Palomares y sus alrededores, lo que permitió descubrir que parte de la contaminación residual era mayor de lo estimado inicialmente.
Según documentos españoles, España no dispone de instalaciones de eliminación para el suelo radiactivo de Palomares, por lo que el objetivo de España es negociar un acuerdo vinculante con Estados Unidos para que se haga cargo de la custodia del suelo contaminado para su eliminación; dice el informe.
Recuerda que en 2015 ambos países firmaron una declaración de intenciones para cooperar en un programa de rehabilitación del lugar del accidente de Palomares, aunque en la actualidad No se ha llegado a un acuerdo definitivo.
Según el informe de verificación de seguimiento de la Comisión Europea completado en 2019, las actividades de remediación en Palomares se han pausado mientras España sigue negociando, precisa.