MADRID, 22 (CHANCE)

¿Un desfile o un espectáculo de circo? He ahí la cuestión. Este es el dilema que nos plantea Christian Dior para esta primavera-verano 2019.

Dior ha sido la encargada de abrir los desfiles de alta costura y lo ha hecho impactando en el museo Rodin rindiendo un sentido homenaje al propio creador de la maison francesa. Monseiur Dior era un gran amante del circo de invierno y siempre que sus obligaciones le permitían se escapaba a este espectáculo que tanto también gusta a la casa Monegasca a la familia Grimaldi.

Fue en el circo de invierno parisino, donde Richard Avedon tomaría haya por 1955 la célebre foto de la modelo Dovima luciendo un vestido de alta costura entre dos elefantes.

Maria Grazia Chiuri ha revestido el museo Rodin de todos los engranajes para ver reflejada una auténtica carpa circense de la sofisticación y la elegancia melancólica de las figuras de los clowns destacada especialmente por esa lágrima negra pintada en la cara tan característica.

Bajo una cofia y redecillas, las modelos han desfilado con suaves, a la par que fuertes, diseños para que toda la atención fuera en las piezas que quería presentar. Los pies es otro de los protagonistas en el circo y María Grazia Chiuri ha querido que todas sus modelos lucieran unos zapatos gliter. Botas y merceditas sin tacón han sido las grandes apuestas de la creadora.

Sin dejar detalle, Chiuri también ha estado muy pendiente pulseras, collares y anillos representando manos entrelazadas, aludiendo a la confianza y a la seguridad que hay que tener en el compañero: "Tu vida está en manos de otro. Es una bella metáfora", explicaba la diseñadora italiana.

Gliter, transparencias, tules, tejidos brillantes, cuellos y superposiciones, trajes masculinos, vestidos largos, faldas y mangas abombadas, o lo que es lo mismo, el todo me lo pongo son las tendencias que nos firma Chiuri para Dior.

Monica Bellucci, Bianca Jagger, las modelos Karlie Kloss, Eva Herzigova y Natalia Vodianova o la actriz Kristin Scott Thomas, las influencer Olivia Palermo y Chiara Ferragni (ambas la versión más clásica de Dior) quedaron sorprendidas por el ingenio y el mensaje interno del desfile -donde el circo representa la inclusión y el payaso la androginia como icono-, a la par que disfrutaron de las acrobacias y números mientras el desfile continuaba.