Marina Segura Ramos

Un trabajo de investigación pionero refleja la carrera de obstáculos que afrontan los profesores asociados en la Universidad, un colectivo que acaba de iniciar una huelga indefinida en protesta por sus precarias condiciones laborales, sobrecarga de tareas, estrés, bajos sueldos y falta de apoyo en el propio campus.

El estudio de los profesores Beatriz García-Ortega y Javier Galán-Cubillo y el catedrático Juan Antonio Marin-Garcia, todos de la Universitat Politècnica de València, aborda desde un novedoso ángulo la figura del asociado: su aproximación es autoetnográfica, es decir, se apoyan en su propia biografía, en sus vivencias y experiencias.

En una entrevista con EFE, la profesora ayudante doctor García-Ortega, que compaginó durante diez años su trabajo en el sector privado con la docencia como asociada, explica que hay una escasez de publicaciones enfocadas a esta cuestión, razón por la que han identificado y propuesto una serie de aspectos para mejorar las condiciones en las que este profesorado desarrolla su actividad.

La figura del asociado nació con la intención de que profesionales de reconocida competencia de fuera de la Universidad impartieran clase en los campus, no siendo la docencia su actividad principal, pero su uso ha tendido a desvirtuarse y a utilizarse para fines distintos al de su idea original, entre otros para asumir docencia que no alcanza a cubrir el resto de profesorado contratado o funcionario.

En la actualidad hay entre 25.000 y 30.000, según las fuentes, más del 25 % de la plantilla universitaria.

INCERTIDUMBRE E INQUIETUD

La Ley Orgánica del Sistema Universitario que se está tramitando en las Cortes persigue frenar la precariedad de los profesores y, en particular, de los asociados para quienes prevé contratos indefinidos a tiempo parcial, pero en lugar de tranquilizar al colectivo parece estar generando mayor inquietud e incertidumbre", explica García-Ortega.

La investigadora, licenciada en Químicas e Ingeniería Técnica Industrial, señala que la mayoría de estos profesionales se enfrentan "a barreras muy importantes";, sufren altos niveles de estrés y no se les ofrece el suficiente apoyo.

En su caso, reconoce que, pese a todas las dificultades cuando desempeñaba la función docente como asociada, se veía recompensada por su motivación por la docencia y el contacto con el estudiantado y el mundo universitario, por "el deseo de poder transmitir tu conocimiento y experiencias a alumnos que pronto se incorporarán al mercado laboral".

Entre las mejoras que propone la investigación se encuentra la de disponer de un marco legal más claro y equiparar las condiciones laborales de los asociados a la de los otros contratados, de modo que su contratación no suponga "un mero recurso para ahorrar costes, cubrir vacantes o liberar de horas de docencia al resto".

García-Ortega expone también que esta figura es a veces el único recurso que tienen las distintas unidades docentes para completar huecos que no pueden asumir otros compañeros, lo que da lugar a "altos niveles ansiedad e inseguridad";, ya que se ven en la tesitura de cubrir determinadas necesidades más alejadas de su área de conocimiento, lo que repercute en la calidad de la docencia.

BUROCRACIA Y ESTRÉS

Unido a ello, la enorme carga administrativa y burocrática que gestiona el profesorado universitario y en particular este colectivo, menos familiarizado con estos procesos en la universidad, genera un "importante estrés" y resta tiempo para preparar la docencia, por lo que habría que aliviarla en lo posible.

Además, propone establecer un protocolo de acompañamiento inicial, porque cuando entras en la universidad, "todo es nuevo para ti, quién es quién, el acceso a los recursos, las herramientas pedagógicas a tu alcance, el uso de las aplicaciones informáticas, etc. Te conviertes en un autodidacta que en muchas ocasiones depende de la buena voluntad de los compañeros para poder sobrevivir".

El objetivo final de este trabajo de investigación es promover el debate entre los académicos, profesorado, órganos de gobierno y otros actores con capacidad de influir sobre su desempeño de acuerdo con los fines para los que realmente se concibió la figura de profesor asociado. EFE

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