El programa 'Ayuda a domicilio complementaria' de Cruz Roja ha recibido una donación de material para personas con movilidad reducida valorada en 115.000 euros. La donación, a cargo de TotalCare, pretende ayudar a la integración social de las personas mayores con problemas de autonomía, entre otras dificultades

'Ayuda a domicilio complementaria' es el programa de Cruz Roja que trabaja la promoción de la autonomía personal, formando una malla social de protección contra los riesgos de exclusión social y el deterioro que conlleva el binomio aislamiento-envejecimiento. Además, el programa facilita herramientas de apoyo humano a los cuidadores familiares.

Con el objetivo de brindar apoyo a este proyecto, la compañía española IM by TotalCare Europe, líder en dispositivos para personas con movilidad reducida, ha realizado una donación de un total de 82 productos ortopédicos como sillas de ruedas, sillas para ducha, andadores, cojines de aire, entre otros enseres.

La coordinadora del programa de Cruz Roja, Sonia Hernández Chamorro, ha explicado "los productos de apoyo donados han favorecido a que algunas personas mayores con dependencia refuercen su autonomía y continúen en su domicilio y entorno comunitario. En otros casos, han facilitado la tarea del cuidado a la persona cuidadora".

Esta donación se enmarca en el programa de Responsabilidad Social Corporativa que la compañía española ha diseñado y que prevé diferentes acciones a lo largo del año.

El proyecto 'Ayuda a domicilio complementaria' va destinado a aquellas personas mayores de 65 que empiezan a tener dificultades en el desarrollo de las actividades básicas y /o instrumentales de la vida diaria. También va dirigido a personas mayores con un grado de dependencia moderada y/o severa, con necesidades de apoyo más asociadas a la confortabilidad y la movilización por parte de las personas cuidadoras y familiares.

Según el Instituto Nacional de Estadística, INE, el colectivo con movilidad reducida en España está integrado por 2,5 millones de personas. Además, España cuenta con una población cada vez más envejecida, pues los últimos datos afirman que el 21% de la población tiene 65 años o más, mientras que en 2001 representaba un 16%.