El director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo, espera que el Departamento de Sanidad reciba desde este viernes los tests antígenos de detección de la COVID-19, que estarán disponibles a partir de la semana próxima para la Atención Primaria, hospitales y el 061. Ha comparecido en Comisión de las Cortes autonómicas.

En su intervención, Falo ha señalado que "no tienen que ver con los tests rápidos", pero sus características de calidad, sensibilidad y especificidad los sitúan ligeramente por debajo de las PCR. La prioridad de uso es para personas sintomáticas en los primeros días, pero los procesos de validación les dan "un buen valor predictivo, buenas prestaciones técnicas" para usarlos para investigar contactos "y pueden ser una buena herramienta para el ámbito comunitario y residencial".

A juicio del director general, "buena parte del éxito que hemos tenido en la superación de la segunda ola tiene que ver con la labor intensa de diagnóstico y rastreo" de casos, lo que ha requerido "un trabajo ingente".

Ha dicho que "buena parte de la transmisión es comunitaria e intrafamiliar", de ahí la importancia de prevenir la propagación en los centros de ocio porque los contagios en estos espacios hace que "se desplacen hacia grupos más sensibles, como mayores y niños". De hecho, los contagios han aumentado hasta un 15 por ciento entre los niños.

Falo ha recordado que las mayores tasas de morbilidad y mortalidad se han dado en las residencias de personas mayores, más del 80 por ciento en la primera oleada, pero "ese patrón está cambiando", lo que exige "diversificar las estrategias de control". Actualmente, la mortalidad en las residencias alcanza el 35 por ciento del total, incluso a veces se sitúa por debajo del 30 por ciento

MEJOR PREPARADOS

Ahora, ha explicado, "los centros están mejor preparados y los profesionales tienen una capacidad de respuesta muy diferente a la que tenían hace meses", introduciendo conceptos como la sectorización, antes solo presente en el ámbito estrictamente sanitario. Además, "hay más capacidades en los recursos diagnósticos".

Desde el inicio de la pandemia se han llevado a cabo más de 50.000 tests diagnósticos en el ámbito residencial y, en la actualidad, se ha implantado la idea de que "un caso es un brote" y, en general, en las residencias se hacen las prueba a todos los residentes y empleados cuando se produce.

Francisco Javier Faloha puesto de relieve "el enorme esfuerzo que se ha hecho entre los Departamentos de Ciudadanía y Sanidad", destacando los equipos combinados, estableciendo una coordinación que "no se ha perdido".

"Cuando se plantea la dificultad de acceder a determinados servicios incurrimos en la posibilidad de ver en negativo el papel que están realizando los profesionales", pero "lo que están haciendo es una labor tremenda", ha recalcado el director general, quien ha comentado que "ha habido momentos en que no había ni un solo profesional en las bolsas de empleo".

Por otra parte, ha indicado que el Gobierno de Aragón ha pedido a todos los centros que establezcan reservas estratégicas de EPI, como ya han hecho los sistemas sanitario y social.

GRIPE

El director general ha aprovechado para proclamar que "hay que vacunarse de gripe" y que, como todos los años, se realizarán vacunaciones en las propias residencias porque "es prioritario atender a la población institucionalizada" ya que todos los años los brotes más importantes de gripe se dan en estos centros.

Las vacunaciones se realizarán en horario de mañana y tarde, incluso en fines de semana. "Tenemos que pedir un esfuerzo más a los profesionales de primaria porque la vacunación de gripe es muy importante", ha avisado.

GRUPOS

La diputada del PP, Ana Marín, ha considerado que si un residente o empleado de residencia da positivo "se deben hacer los tests a toda la residencia" y ha observado que "se están haciendo mucho más tests que al principio de la pandemia, pero no de forma masiva". Ha preguntado "si hoy, en octubre, estamos preparados para dotar a todas las residencias de medios de protección".

Marín ha preguntado también si se ha dispuesto alguna medida para paliar los efectos del aislamiento de los mayores en caso de contagio y, por otra parte, si se va a dar alguna formación específica a los profesionales que atienden a los mayores porque "si la hay, evoluciona con el tiempo".

Desde el PSOE, Olvido Moratinos ha elogiado el trabajo de los profesionales socio-sanitarios en las residencias y ha preguntado si se han coordinado los distintos profesionales en materia de prevención de la COVID-19 y promoción de la salud.

En representación de Cs, Susana Gaspar ha dicho que todas las residencias, públicas y privadas, "han arrimado el hombro" y que el trabajo realizado en las mismas ha facilitado que la segunda oleada "no sea tan virulenta como la primera".

La parlamentaria de Podemos, Itxaso Cabrera, ha opinado que "la perspectiva sanitaria debe dar un giro radical", subrayando que "la tercera y cuarta edad también son parte de esta sociedad". Ha recordado que Podemos presentó, en las Cortes Generales, una proposición de ley para cambiar el modelo residencial.

La diputada de CHA, Isabel Lasobras, ha alertado de que "los datos no son buenos" en las residencias y ha emplazado a elaborar propuestas para mejorar la prevención y el control de la enfermedad en posibles escenarios de rebrotes.

El portavoz de Vox, Santiago Morón, ha preguntado si se va a garantizar la provisión de EPI en las residencias y ha abogado por establecer un sistema "ágil y operativo" para realizar las pruebas diagnósticas a residentes y profesionales.

La diputada del PAR, Esther Peirat, ha expresado que "el cuidado debe extremarse" en las residencias por la vulnerabilidad de los residentes y los trabajadores, emplazando a evitar los rebrotes de manera temprana.

El diputado de IU, Álvaro Sanz, ha urgido a "reforzar la salud pública" y ha intensificar la coordinación entre los diferentes servicios, haciendo notar que la atención a los pacientes "se está cargando mucho a las espaldas de la Atención Primaria".