El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos insta a las comunidades que tienen un nivel de riesgo alto o extremo por la covid que colaboren con la contención de la pandemia de cara a otras limítrofes que tienen menos incidencia de casos porque sostiene que "la lealtad institucional más que un deseo es una obligación".

Lo asegura el CGCOM, a través del informe de la Comisión Asesora COVID-19-OMC en su último informe en el que apela a los políticos e instituciones a que "abandonen o mitiguen la rivalidad política partidista y se centren en gobernar la salida de la crisis" con iniciativas que favorezcan acciones "más globales e integradas".

A juicio de este organismo, tras cuatro olas de la covid también hay "fatiga política" que se manifiesta "en actitudes y comportamientos, explicables pero inaceptables".

También indica que hay un "acostumbramiento y una tolerancia" a una tasa elevada de fallecidos, ingresados y enfermos por la covid, lo que lleva a relajar medidas de contención, que si se mantuvieran contribuirían a reducir las cifras.

En este sentido, insiste en que la "debilidad normativa" para afrontar medidas de restricción de la movilidad y limitación de derechos fundamentales "aconsejaría como medida inmediata mantener activo el estado de alarma", de forma que estas tengan "mayor seguridad jurídica y homogeneidad".

Incide en que las cifras medias ocultan "la gran heterogeneidad" de la incidencia en las comunidades con lo que para controlar la pandemia aboga por que aquellas que tengan un nivel de riesgo alto o extremo "colaboren con la contención de la expansión de la enfermedad en otras limítrofes con riesgo bajo".

"La lealtad institucional, más que un deseo, es una obligación", añade el CGOCOM, que considera necesario cumplir y hacer cumplir los acuerdos de respuesta coordinada para el control de la transmisión.

A su juicio, la cogobernanza "no acaba de concretarse" y "en vez de que las instituciones se hagan 'copropietarias' de los problemas y de las soluciones, cualquier riesgo de impopularidad retrae de la colaboración", además, apunta cualquier fallo o efecto adverso "se utiliza como arma arrojadiza".

Como ejemplo, cita la "desmesurada e irracional" aplicación del principio de precaución ante los efectos adversos de las vacunas.

Por otra parte, considera imprescindible que las ayudas europeas también vayan destinadas a cubrir las necesidades de la política de salud y del Sistema Nacional de Salud.