El PP y Ciudadanos han exigido al Gobierno que haga cumplir a la Generalitat la decisión del Tribunal Supremo, que implica un mínimo del 25 % de las clases en castellano en Cataluña, y han advertido que, de no hacerlo, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, podría estar "prevaricando".
El Tribunal Supremo no ha admitido el recurso de casación que la Generalitat presentó contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que ordenaba al Govern garantizar que el castellano sea la lengua vehicular, como mínimo, en el 25 % de las materias, por lo que este fallo pasa a ser firme.
La vicesecretaria de organización del PP, Ana Beltrán, que ha asistido a una concentración convocada por sindicatos policiales frente a la Delegación del Gobierno en Cataluña, ha instado a Sánchez a reclamar a la Generalitat que cumpla la sentencia y le ha advertido: "Si no lo hace, estará prevaricando".
En la misma línea se ha expresado el líder del PPC, Alejandro Fernández, que ha advertido que el Estado tiene "instrumentos para garantizar el cumplimiento de la ley".
Por su lado, el portavoz de Cs en el Parlament, Nacho Martín Blanco, ha tildado de "auténtica vergüenza" el "desacato de las autoridades autonómicas" a las decisiones judiciales sobre el castellano.
"El Gobierno de España debería tomar medias frente a este desacato de las autoridades autonómicas. Si no, estará incurriendo, probablemente, en responsabilidades penales y, quién sabe si incluso en prevaricación", ha añadido Martín Blanco.
Y ha advertido: "Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos desde el punto de vista político, judicial y cívico para que esta sentencia se cumpla".
Todo ello después de que el conseller de Educación, Josep González-Cambray, haya enviado una carta a los directores de los centros educativos catalanes en la que les anima a hacer caso omiso de la sentencia que obliga a las escuelas a dar al menos un 25 % de las clases en castellano.