Uno de los ocupantes del velero atacado por orcas en Cedeira: “Noté una sacudida tremenda”

Hace más de dos semanas, un grupo de orcas atacó tres veleros en menos de 24 horas en aguas gallegas

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 15:29

Alfonso Vera es un navegante experimentado, patrón del velero URKI 1 de 12 metros de eslora. Ha pasado horas en el mar, pero nunca había vivido nada igual. Reside en Asturias y salió de Fisterra a Gijón con un amigo. Contaba con 40 horas de viaje. Sin embargo, poco más de media hora después de zarpar, un grupo de orcas truncaron el viaje.

“Estaba al timón y lo primero que noté fue una sacudida tremenda”, explica en declaraciones recogidas por La Voz de Galicia. Tras la embestida, miró hacia atrás y vio unas aletas. Cuando quiso darse cuenta, una orca estaba “metida debajo de popa”. Otros dos cetáceos situados cada uno a un lado de la embarcación “resoplaban”.

Una vez rodeado el velero, empezaron los golpes “por la proa y sobre todo el timón”. Asegura que hasta una de las orcas “agarró el timón con la boca”. Alfonso compara la sensación con vibraciones porque “sientes las sacudidas, como si zarandearas a un niño”. Una situación ante la que poco sirve la experiencia: “puedes tener un problema con el motor con las velas, con el mal tiempo o las rocas. Pero aquí no hay nada que hacer, salvo esperar a que se cansen”.

Alfonso tenía toda la equipación de seguridad necesaria para navegar, aunque eso no le evitó sentir miedo. Y es que en ese momento da igual “tener balsa o neopreno”, que si el barco se hunde no sabes “qué pasa con esos cuatro mamíferos”. Por suerte, estuvo en contacto permanente con Salvamento Marítimo de A Coruña, ya que minutos antes del ataque se puso a su disposición para ayudar a otra embarcación. Cunado llegó el remolque, las orcas desaparecieron, y cinco minutos después de preparar los cabos del remolque, volvieron a repetirse los golpes.

En menos de 24 horas, los cetáceos atacaron otras dos naves. Los daños causados podrían rondar entre los 6.000 y los 15.000 euros, según calcula Alfonso.